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Lagos (Agencia Fides)- Suscita un encendido debate en Nigeria la propuesta del Presidente Umaru Musa Yar’Adua de realizar un Summit por la región del Delta del Niger con la participación de todos los actores implicados en la crisis que afecta el área donde están concentradas las reservas petrolíferas del país (ver Fides 3/7/2008).
“El Presidente sostiene que el Summit es necesario para obtener un compromiso firme y vinculante de todas las partes para detener los actos de violencia y de criminalidad que han transformado el Delta del Níger en un área de contienda para las diversas compañías de construcción, cuyo trabajo es esencial para mejorar las infraestructuras de la región”, declaró un portavoz del Presidente.
Las acciones de la guerrilla y de la criminalidad local han contribuido a bloquear el desarrollo del área: robo de maquinarias, secuestros, asaltos armados y ataques a los oleoductos para robar el petróleo han dificultado el trabajo de las compañías en el área. La criminalidad y la guerrilla son fruto de las difíciles condiciones de vida de la población, que exigen el derecho de poder obtener ganancias por el petróleo. Las condiciones de inseguridad agravan la situación económico, obstaculizando no solamente las actividades de las multinacionales del petróleo sino también las de las compañías que deberían mejorar las infraestructuras locales.
La economía criminal se ha impuesto sobre la real: se calcula que Nigeria pierde entre 4 y 18 mil millones de dólares al año por robos de petróleo. Los traficantes, ex guerrilleros utilizados por los representantes locales como “brazo armado” en ´la lucha política, han creado una vasta red de relaciones internacionales (que llega hasta Europa del Este) para vender el petróleo al exterior.
La propuesta de una conferencia que reúna a todos los protagonistas del área, en las intenciones del presidente, debería ser el primer paso y el punto de inicio para la realización de un vasto programa de pacificación y de desarrollo socio-económico de la región.
La conferencia ha suscitado algunas críticas, entre estas la del Cardenal Anthony Olubunmi Okogie, Arzobispo de Lagos. “En lo que me concierne –afirmó- existen un gran número de comités, de discusiones y sin embargo nadie actúa. Existe siempre un comité, surge otro, así como dinero que se usa para estos”.
Algunos grupos locales hacen notar que mientras el gobierno federal afirma querer la paz, por otro lado a iniciado una ofensiva militar contra los grupos de la guerrilla.
La demora de la producción de crudo nigeriano tiene un impacto sobre el precio internacional del petróleo. Un hecho del que es bien consciente el Presidente de la Cámara de los Representantes, Dimeji Bankole, que declaró: “la situación del Delta del Níger no es más una cuestión sur-sur. No es solo una cuestión nigeriana sino una cuestión global. Ha llamado la atención de todos y debemos trabajar juntos para encontrar una solución”. (L.M.) (Agencia Fides 4/7/2008; 35 líneas, 494 palabras)
