AFRICA/ZIMBABWE - “Las acciones de Mugabe y sus sostenedores son una ofensa a los ojos de Dios”: durísima condena del Cardenal Napier, Arzobispo de Durban

miércoles, 25 junio 2008

Harare (Agencia Fides) - “El pueblo de Zimbabwe tiene el derecho de elegir al propio Presidente en elecciones libres y ecuánimes. La Southern African Catholic Bishops’ Conference (SACBC) sostiene con pasión esta legítima aspiración de la población del Zimbabue”. Es así que el Cardenal Wilfrid Napier, Arzobispo de Durban y Portavoz de la SACBC (Conferencia Episcopal que reúne a los Obispos de Botsuana, Sudáfrica y Suazilandia), en un comunicado enviado a Agencia Fides, expresa la preocupación de la Iglesia católica ante la grave situación creada en Zimbabwe tras las violencias e intimidaciones que marcan la campaña electora para la elección del Presidente (ver Fides 24/6/2008).
“Lamentablemente, la violencia con fondo político, la intimidación y la tortura han hecho imposible un justo y ecuánime desarrollo de las elecciones presidenciales. Los candidatos de la oposición no pueden presentar sus programas a los electores ni tienen acceso imparcial a los medios de información”, afirma el Cardenal Napier.
El Cardenal apoya plenamente la decisión del líder del Movimiento por el Cambio Democrático de retirar la propia candidatura para la segunda vuelta del 27 de junio: “la violencia se ha intensificado en las últimas semanas, al punto que el Movimiento por el Cambio Democrático ha tomado la difícil decisión de no participar en la segunda vuelta que ha terminado siendo una farsa. Es comprensible la decisión del MDC de buscar proteger la vida de los propios sostenedores y de otros que han sido puestos en mira. La alternativa sería una guerra civil no declarada”.
Para que Zimbabwe pueda salir de la crisis, el Cardenal Napier pide buscar “un modelo de gobierno fundado en el consenso que involucre a todos los ciudadanos. La comunidad internacional debe colaborar con la Comunidad para el desarrollo del África austral para alcanzar una justa solución”.
El Cardenal Napier advierte además que “las atrocidades y barbaries de Zanu-PF (el partido del Presidente Mugabe) están documentadas. Las acciones Mugabe y de sus generales, de sus mujeres, de sus sostenedores y de los llamados veteranos de guerra, son una ofensa a los ojos de Dios. El juico los espera”.
La condena del régimen de Mugabe es total: “Todos deben preguntarse quién puede beneficiarse de la actual crisis. Nosotros, Obispos católicos de Sur del África, creemos que las acciones de la élite en el poder merecen una rigurosa censura. Son una tragedia para todo africano. Pedimos a los Estados miembros de la Unión africana el declarar su compromiso a favor de la democracia en Zimbabwe, rechazando la ficción jurídica en la que esta elección se ha convertido y no reconocer a Robert Mugabe y su partido como el legítimo gobierno”.
“Estamos profundamente preocupados por esta situación y si no existe un esfuerzo unitario de parte de la comunidad internacional, bajo la guía de los países del África austral, la desesperada situación de violencia, carestía e incertidumbre se traducirá en una vasta crisis humanitaria que arrastrará a toda la región del África meridional”, concluye el Cardenal Napier. (L.M.) (Agencia Fides 25/6/2008 líneas 37 palabras 515)


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