ASIA/COREA DEL SUR - Congreso nacional de las Comunidades Eclesiales de Base: “Dar testimonio del amor de Dios cada día”

viernes, 13 junio 2008

Dajeon (Agencia Fides) – Las Comunidades Eclesiales de Base (CEB) son una realidad totalmente enraizada en la Iglesia coreana, presente en 15 diócesis, y son un instrumento que contribuye a la evangelización con su estilo cercano, de testimonio evangélico, en la sencillez y en la solidaridad con los pobres. Es lo que afirma el 7° Congreso Nacional de las Comunidades Eclesiales de Base de Corea, celebrado los pasados días en Daejeon. Más de 300 sacerdotes, religiosos y laicos provenientes de 15 diócesis coreanas se inspiraron en el pasaje evangélico “¿No ardía nuestro corazón cuando conversaba con nosotros en el camino, cuando nos explicaba las Escrituras?” (Lc 24,32), para examinar la situación y las perspectivas pastorales de las CEB en Corea.
El Congreso, presidido por Su Excelencia Paul Choi Deok-ki, Obispo de Suwon, encargado de la Comisión Nacional para el Cuidado pastoral de las CEB, difundió un documento final en el que se exhorta a las CEB a “dar testimonio del Señor cada día, acercándose al Misterio de la Eucaristía en la vida cotidiana; a hacer de las Comunidades verdaderos centros de difusión de la cultura de la vida, que hagan contrapeso a la cultura de muerte; a abrir las comunidades a los ancianos y niños; a promover un intenso intercambio entre las diversas CEB, compartiendo el estudio y profundizando en la Palabra de Dios; a presentar la visión y el carisma de las CEB a todas las diócesis”.
La CEB –destacó la asamblea– no es simplemente una reunión de personas que viven en una misma zona: se trata más bien de afirmar el valor pastoral de la propia experiencia, que permite una comunión de vida basada en el Evangelio, ayudando a proyectar una imagen nueva de la Iglesia y ofreciendo una contribución a la evangelización y a la realización de la eclesiología de comunión.
Los participantes expresaron su deseo de que cada CEB se convierta en un lugar de evangelización, e invitaron al laicado católico a una activa participación. “El movimiento de las CEB –afirmó el congreso– pretende revitalizar el rol de la comunidad católica en la sociedad contemporánea”. Por este motivo, los laicos católicos de las Comunidades eclesiales de Base deben ser evangelizadores capaces de anunciar con valentía, sencillez y alegría el mensaje de amor de Jesucristo, ayudando con su testimonio a despertar la fe en Corea.
Las Comunidades Eclesiales de Base (CEB) son pequeñas comunidades, nacidas principalmente al interior de la Iglesia Católica bajo el impulso del Concilio Vaticano II, que se proponen redescubrir la Palabra de Dios, que da fundamento a la Iglesia como Pueblo en un contexto de compromiso solidario con los pobres. Corea del Sur tiene cerca de 48 millones de habitantes; la comunidad católica supera los 4 millones de fieles. (PA) (Agencia Fides 13/6/2008; líneas 31, palabras 452)


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