AFRICA/CONGO RD - Aún no comienza la ofensiva contra las “fuerzas negativas” según algunas fuentes locales del este del Congo

lunes, 9 junio 2008

Kinshasa (Agencia Fides) – “En este momento la situación está tranquila y aún no hay señales de la anunciada ofensiva contra las fuerzas negativas”, declara a la agencia Fides una fuente de la Iglesia local al sur de Kivu, al Este de la República Democrática del Congo (RDC). En los días pasados los países de la región de los Grandes Lagos anunciaron una ofensiva para poner fin de una vez por todas a la presencia de las llamadas “fuerzas negativas”, grupos de guerrilla transfronteriza que actúan entre el Este de la República Democrática del Congo, el Norte de Uganda y el Sur de Sudán. Como objetivo principal de las fuerzas comunes, que actuarán sobretodo en territorio congolés, están dos grupos principales de guerrilla: las Fuerzas Democráticas por la Liberación de Rwanda (FDLR), una formación constituida por los ex miembros del antiguo ejército rwandés y de las milicias Interahamwe, extremistas hutus responsables del genocidio de 1984 que desde entonces se esconden en el Congo, y el Ejército de Resistencia del Señor (LRA), que desde hace más de 20 años comanda en el norte de Uganda, y que desde hace algún tiempo se refugia en la selva de Garamba, al Este del Congo (ver Fides 5/6/2008).
Nuestro interlocutor expresó su perplejidad con relación a la capacidad del ejército congolés de lograr vencer a los movimientos de guerrilla presentes en el área. “No me resulta que la mayor parte de los soldados congoleses hayan completado su formación y adiestramiento. Buena parte de los militares presentes al Este del Congo son además ex miembros del movimiento de Nkunda, el general rebelde que puso en dificultades al gobierno de Kinshasa en los meses pasados. Muchos temen que estos hombres hayan permanecidos fieles a su ex comandante”.
“No tenemos elementos precisos, pero esta historia de los ex Interahamwe y ahora de los ugandeses del LRA que llegaron al Congo causa perplejidad. ¿Cómo es posible que estos movimientos, señalados formalmente por toda la comunidad internacional, continúen actuando impunemente, y más aún, en el caso del LRA, se conviertan de grupo local en una fuerza regional, en grado de amenazar además de Uganda, el Este del Congo, el Sur de Sudán y parte de la República Centroafricana? Me pregunto quién está armando a estos grupos, o si la amenaza que representan no esté siendo sobrevaluada”, afirma nuestra fuente.
Son preguntas legítimas a la luz “de las voces insistentes, y a otro asunto más concreto que no puedo revelar –afirma nuestra fuente– con relación a la existencia de un proyecto para separar a Kivu del resto del Congo”. Según esta interpretación, la presencia de las llamadas “fuerzas negativas” sería útil para generar los pretextos para intervenciones e interferencias de fuerzas extranjeras en Kivu, con el fin de preparar una progresiva separación de la región, riquísima en recursos naturales estratégicos, del resto del Congo. (L.M.) (Agencia Fides 9/6/2008 líneas 32, palabras 477).


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