VATICANO - Benedicto XVI al Capítulo general de los Salesianos: "La predilección y el empeño a favor de los jóvenes, que soy característica del carisma de Don Bosque, tienen que traducirse en un par empeño por la implicación y la formación de las familias"

martes, 1 abril 2008

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Los llamamientos que los jóvenes nos dirigen, sobre todo sus preguntas sobre problemas de fondo, hacen referencia a los intensos deseos que tienen de vida plena, de amor auténtico, de libertad constructiva. Son situaciones que interpelan a fondo a la Iglesia y su capacidad de anunciar hoy el Evangelio de Cristo con toda su carga de esperanza. Deseo por tanto, vivamente que toda la Congregación salesiana, ayudados también por los resultados de vuestro Capítulo General, pueda vivir con renovado impulso y fervor la misión para la que el Espíritu Santo, por medio de la intervención materna de Maria Auxiliadora, la ha suscitado en la Iglesia". Es el deseo dirigido por el Santo Padre Benedicto XVI a los participantes en el Capítulo General de la Sociedad Salesiana de San Juan Bosco (Salesianos), a los que ha recibido en audiencia el 31 de marzo en el Palacio Apostólico Vaticano.
En su discurso el Papa ha retomado algunas indicaciones contenidas en el mensaje enviado al Rector Mayor al inicio de los trabajos capitulares (ver Fides 4/3/2008), y como primer compromiso ha citado la necesidad de "reforzar la vocación de todos los Salesianos a vivir en plenitud la fidelidad a su llamada a la vida consagrada". "¡Que Cristo sea el centro de vuestra vida!" ha exhortado Benedicto XVI, recomendando vigilar para que no penetre también la secularización en las comunidades de vida consagrada, produciendo "formas y estilos de vida que hacen que se debilite el testimonio evangélico, sea ineficaz la acción pastoral y frágil la respuesta vocacional". El Pontífice ha exhortado: "la vida espiritual debe estar en el primer sitio en el programa de vuestra Congregación. Que la Palabra de Dios y la Liturgia sean las fuentes de la espiritualidad salesiana!... La fidelidad al Evangelio vivido sine glossa y a vuestra Regla de vida, en particular un tenor de vida austero y la pobreza evangélica practicada de modo coherente, el amor fiel a la Iglesia y la generosa entrega de vosotros mismos a los jóvenes, especialmente a los más necesitados y desfavorecidos, serán garantía de la floración de vuestra Congregación".
Recordando el tema del Capítulo - "De mihi animas, cetera tolle" - que Don Bosco asumió como programa de vida apostólica, inspirándose en la figura y espiritualidad de San Francisco de Sales, el Santo Padre ha subrayado que "junto al ardor del amor de Dios, la otra característica del modelo salesiano es la conciencia del valor inestimable de las 'almas'… El apóstol está llamado a colaborar en la acción redentora del Salvador, para que no se pierda ninguna. También hoy es urgente alimentar en el corazón de cada Salesiano esta pasión. No tendrá así miedo de lanzarse con valentía en los ámbitos más difíciles de la acción evangelizadora a favor de los jóvenes, especialmente de los más pobres material y espiritualmente… Afrontará las exigencias totalizadoras de la misión con una vida sencilla, pobre y austera, compartiendo las mismas condiciones de los más pobres y tendrá la alegría de dar más a quién ha tenido menos en la vida. La pasión apostólica será de este modo contagiosa e implicará a otros". El Papa ha exhortado a continuación: "Queridos Salesianos, sea vuestro empeño formar laicos con corazón apostólico, invitando a todos a caminar en una vida de santidad que hace madurar a los discípulos valientes y a los auténticos apóstoles" En la parte final de su discurso, el Pontífice se ha centrado en la gran "emergencia educativa" de nuestros tiempos, subrayando la importancia de que la familia sea un sujeto activo en la educación de los jóvenes. "La predilección y el compromiso a favor de los jóvenes, que son característica del carisma de Don Bosco - ha afirmado el Papa -, deben traducirse en un empeño por la implicación y la formación de las familias. Vuestra pastoral juvenil por lo tanto debe abrirse decididamente a la pastoral familiar. Atender a las familias no es sustraer fuerzas al trabajo hacia los jóvenes, más bien es hacer que este sea más duradero y eficaz".
Por último, Benedicto XVI ha subrayado la prioridad de una sólida formación: "La Iglesia necesita con urgencia personas de fe sólida y profunda, de preparación cultural actualizada, de auténtica sensibilidad humana y de fuerte sentido pastoral. Necesita personas consagradas, que dediquen su vida a estar en estas fronteras. Sólo así será posible evangelizar de forma eficaz. Vuestra Congregación deberá por tanto, dedicarse a este compromiso formativo como su prioridad". (S.L) (Agencia Fides 1/4/2008; Líneas: 53 Palabras: 784)


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