AFRICA/ANGOLA - EL VOLUNTARIADO INTERNACIONAL PARA EL DESARROLLO (VIS) LANZA NUEVOS PROYECTOS PARA EL DESARROLLO DE LAS ZONAS RURALES DE ANGOLA

jueves, 4 diciembre 2003

Luanda (Agencia Fides) - “Hemos lanzado dos amplios proyectos en favor de las zonas rurales de Angola” dice a la Agencia Fides Antonio Raimondi, presidente del Voluntariado Internacional para el Desarrollo (VIS). “Estamos presentes desde hace tiempo en Luanda, la capital, en el municipio de Bizanga, donde se encuentra la “favela” más grande de todo África. Aquí hemos creado centros sanitarios, escuelas y dirigimos programas de recuperación de niños de la calle y de lucha contra el SIDA” dice Raimondi. “Ahora la Cooperación misionera nos ha confiado una serie de programas en dos regiones del interior: Kwanda Norte y Moxito. Se trata de proyectos de rehabilitación de estructuras escolares y sanitarias. Obra que Intentaremos realizar para junio del 2004; una vez realizada la reestructuración nos ocuparemos de su dirección: Para este fin hemos iniciado ya programas de instrucción para maestros y personal de enfermería”.
Raimondi señala la importancia de la recuperación de las zonas rurales de Angola: “Hay que evitar que el campo se despueble por dos motivos. El primero porque la llegada masiva a las ciudades sin orden está transformando algunos barrios de Luanda en auténticas “favelas”, con elevadas tasas de criminalidad. Basta pensar que de 12 millones de angoleños quizá 6 millones viven en la capital. Una situación que amenaza con explotar. En segundo lugar no se debería permitir que se despueblen los campos porque significaría comprometer el desarrollo de estas zonas. Es cierto que existe el dramático problema de las minas que infectan diversas zonas del país, pero es también cierto que la tierra es fértil y en el futuro Angola podría convertirse en un importante productor agrícola”.
Sobre las potenciales recursos del país, el presidente del VIS añade: “además de la agricultura en Angola hay petróleo, diamantes, hierro y magnesio. Desgraciadamente, sin embargo, hay una mala distribución. Es también una cuestión de mentalidad: la mayor parte de las personas tienen menos de 40 años y han vivido siempre en guerra por lo que no son capaces ahora de pensar en la paz. A la misma clase política le cuesta desarrollar una política que no esté dirigida a la guerra sino al desarrollo”. (LM) (Agencia Fides 4/12/2003 Líneas: 31 Palabras: 376)


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