Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Roma (Agencia Fides) - El P. Ottavio Sassu O.P, Pro vicario Apostólico del Vicariato de Petén dependiente de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, en una entrevista concedida a la Agencia Fides durante la reciente visita “Ad Limina Apostolorum” (ver Fides 7/3/2008) presenta la labor a nivel social y eclesial que realiza la Iglesia en el Vicariato
El Vicariato de Petén tiene una extensión equivalente a una tercera parte de todo Guatemala. Hasta hace unos 40 años Petén era un territorio olvidado y era considerado como el segundo pulmón verde de América Latina. Pero en los últimos 20-30 años ha crecido enormemente la migración a esta zona sobre todo por los campesinos que han acudido en busca de tierras lo que ha provocado que se hay destrozado mucho la naturaleza del Peten con la tala de árboles y el contrabando de madera que se ha creado alrededor.
Los principales problemas de Peten según explica el P. Sassu son el narcotráfico y el problema de la adquisición de tierras para los campesinos. Además esta el tema de la violencia y el crimen organizado que se está difundiendo y creciendo cada vez más en la zona debido a la impunidad y a la corrupción.
“Como Vicariato apostólico buscamos responder a estos desafíos- continua el P. Ottavio. Trabajamos mucho en el campo de la promoción social. Uno de los puntos de nuestro plan pastoral dice impulsar la esperanza a luchar por la vida en los distintos ámbitos que son críticos para el Peten. Un ejemplo de esto el tema de la tierra en donde trabajamos a dos niveles: por un lado buscamos ofrecer una cierta seguridad a nivel jurídico para lo cual tenemos una oficina jurídica con todo un equipo que trabaja en este campo. También apoyamos el proyecto de catrasto a nivel nacional. Otro eje muy importante y cada vez más importante en este momento es el campo de la promoción agrícola. De nada sirve conseguir el titulo de propiedad de la tierra si después el campesino no tiene elementos para poder utilizarla y explotarla. Por ello llevamos a cabo una promoción agrícola para que puedan tener elementos de conocimiento, herramientas necesarias y apoyo con cultivos alternativos. También intentamos hacer frente al fenómeno de la venta de las tierras. Con mucha frecuencia sucede que después de todos los esfuerzos y luchas por conseguir la tierra, una vez que son propietarios, ante la falta de medios y la presión de los grandes latifundistas, terminan por vender sus tierras que serán empeladas para otros fines. Por ello intentamos en primer lugar concienciarles para que no vendan la tierra y además ofrecerles un apoyo necesario para que no se vean obligados a la venta.
Trabajamos mucho también en el campo de la mujer pues tanto en Peten como en toda Guatemala en general existe una mentalidad machista. Realizamos por ello un trabajo de acompañamiento a las mujeres para que tengan conciencia de su dignidad y de su papel y también que puedan ellas mismas ser protagonistas de su desarrollo y su promoción.
Otro campo en el que trabajamos mucho es el de la educación en general y la educación de la salud donde hay una ausencia completa por parte del estado A nivel salud tenemos programas en casi todas las parroquias. Todo esto es parte de la respuesta que buscamos dar ante las grandes necesidades en que se encuentra el Vicariato.
A nivel eclesial tenemos una Iglesia muy viva y comprometida. Tenemos el problema de tener una extensión muy grande y pocos agentes de pastoral para atender todas las exigencias, aunque en estos últimos años ha crecido el numero de sacerdotes sobre todo gracias a los que viene de fuera. Tenemos en la actualidad 22 sacerdotes de los cuales 6 son autóctonos y una presencia grande de religiosas que son de gran ayuda. Como ocurre en toda Guatemala es muy importante el trabajo de los catequistas que son como la columna vertebral de la pastoral de nuestras diócesis, por lo menos en nuestro Vicariato son fundamentales
Tenemos también el tema de la inculturación de la fe debido a la presencia de los hermanos indígenas. La mitad de la población es de etnia Kekchi, población que ha ido creciendo en los últimos años debido al aumento de la migración.
Buscamos también a nivel eclesial vivir y compartir responsabilidades entre religiosos religiosas, sacerdotes y laicos. Es pues una Iglesia que busca la comunión, la participación y la corresponsabilidad”. (RG) (Agencia Fides 11/3/2008 Líneas: 55 Palabras: 773)
