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Bogota (Agencia Fides) - Se ha realizado en la ciudad de Bogotá, Colombia del 28 de febrero al 2 de marzo el II el Segundo Congreso de Movimientos Eclesiales y Nuevas Comunidades organizado por el Departamento de Comunión Eclesial y Diálogo del CELAM en el que han participado 103 personas entre Obispos, sacerdotes, religiosos así como laicos de todo el continente americano y del Caribe (ver Fides 26/272008 ).
Al inicio del Congreso Mons. Octavio Ruiz, Arzobispo Emérito de Villavicencio y Vicepresidente de la Pontificia Comisión para América Latina, leyó el comunicado del Cardenal Tarsicio Bertone, Secretario de Estado de Su Santidad, quien por su medio impartió la bendición apostólica del Santo Padre. En el mensaje se recuerda que “los movimientos eclesiales y las nuevas comunidades están llamadas a contribuir con generosidad a la misión evangelizadora de la Iglesia en ésta época de la historia, con la riqueza de sus experiencias de fe y la variedad de sus métodos e itinerarios educativos y apostólicos y siempre en espíritu de comunión”.
El Profesor Guzmán Carriquiry Lecour, Subsecretario del Consejo Pontificio para los Laicos habló sobre “el Acontecimiento de Aparecida y los Movimientos Eclesiales”, destacando que los movimientos eclesiales y nuevas comunidades “son un don y una riqueza para la Iglesia”. Pero para Guzmán Carriquiry “lo que importa ahora, en el presente y futuro de la Iglesia en América Latina, es que el acontecimiento de Aparecida, que incluye su documento final, continúe viviéndose, comunicándose y compartiendo lo más ampliamente posible, a lo largo y a lo ancho del continente” y se produzca un gran impulso misionero en toda la América. “No podemos desaprovechar esta hora de gracia. ¡Necesitamos un nuevo Pentecostés! ¡Necesitamos salir al encuentro de las personas, las familias, las comunidades y los pueblos para comunicarles y compartir el don del encuentro con Cristo, que ha llenado nuestras vidas de ‘sentido’, de verdad y amor, de alegría y de esperanza!” afirmó. Así mismo recordó que la V Conferencia General de Aparecida fue la primera que en su preparación tuvo un Congreso de Movimientos Eclesiales y Nuevas Comunidades, y también fue la primera en donde representantes de estas realidades eclesiales participaron con invitación propia. Concluyó animando a los movimientos a seguir incorporándose a los distintos niveles de Iglesia, y sobre todo, pensando en la gran tarea encomendada por Aparecida, a incorporarse en primera línea para ser protagonistas de la Misión en el Continente que dentro de poco tendrá su inicio.
Por su parte el Arzobispo de Trujillo (Perú) y Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Mons. Héctor Miguel Cabrejos Vidarte que es miembro de la comisión ‘ad hoc’ creada para preparar la Gran Misión Continental afirmó que precisamente esta Misión “es la gran esperanza de la V Conferencia”. Según Mons. Cabrejos la Iglesia siempre ha evangelizado, pero “nos encontramos ante el desafío de revitalizar nuestro modo de ser católico y nuestras opciones personales por el Señor, para que la fe cristiana se arraigue más profundamente en el corazón de las personas y los pueblos latinoamericanos como acontecimiento fundante y encuentro vivificante con Cristo”. Advierte además que “esta misión exige una Conversión de las personas y de las estructuras de la Iglesia y que los primeros en ponerse en estado permanente de misión deben ser los agentes misioneros”.
Destacó así mismo las etapas de la que constará esta misión teniendo en cuenta siempre la realidad de cada de cada Conferencia Episcopal y de cada Diócesis. Habrá un primer periodo de preparación para la difusión de Aparecida, en clave de misión, hasta agosto del 2008, en que se celebrará el Tercer Congreso Misionero Americano CAM 3. Durante el mismo se hará un anuncio de la misión y el envío misionero a todo el Continente. A continuación será el período de realización intensiva con Agentes pastorales y evangelizadores, con Grupos Prioritarios, una Misión Sectorial, una Misión Territorial. Por último será el período de continuidad por el carácter permanente de la misión, con los mismos agentes de pastoral
También es importante que haya signos y gestos comunes, para lo cual se sugiere desde el CELAM: celebración de las grandes fiestas litúrgicas con sentido misionero, Divulgación del tríptico con breve catequesis sobre su significado, especialmente a modo de un “altar familiar” para cada hogar, la oración de la Misión, inspirada en el Santo Padre en Aparecida. Un elenco de canciones misioneras y eventualmente un Himno basado en la oración oficial. También se sugieren algunos gestos en material social como signo de la comunión para lo cual se propone dedicar cada año a un grupo concreto: 2008, Migrantes; 2009, Personas que viven en la calle; 2010, detenidos en las cárceles; 2011, adictos. Monseñor Miguel Cabrejos concluyó su exposición, indicando el tema que se propone para la Misión: “que Jesucristo sea reconocido en todo el continente latinoamericano y el Caribe como Dios y Señor, y que la iglesia se implante en cada comunidad”.
Como parte del camino de preparación de la Gran Misión del 3 al 7 de marzo, se está celebrando una reunión en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia, de los Presidentes de las Conferencias Episcopales y Secretarios Generales, con quienes se conversará sobre el Plan Global 207-2011, del CELAM y los desafíos de la Misión Continental. Y posteriormente, se reunirá el grupo de obispos, ad hoc, de la Misión Continental, para seguir reflexionando sobre la metodología y la temática. (RG) (Agencia Fides 3/3/2008 Líneas: 66 Palabras: 918)
