OCEANÍA/ISLAS SALOMÓN - Proyecto de cooperación de Caritas Australia e Islas Salomón para ayudar a los refugiados tras el tsunami y el terremoto del 2007

miércoles, 27 febrero 2008

Honiara (Agencia Fides) - En situaciones de desastres naturales, tras la ayuda de emergencia existe siempre la necesidad de proyectos a mediano plazo para la rehabilitación de las áreas afectadas, la reconstrucción y el reinicio de una vida normal para víctimas y prófugos. En este sentido se han movido, en esfuerzo común y muy eficaz, las Caritas de las Islas Salomón y de Australia para afrontar las devastaciones a raíz del ciclón que golpeó el pequeño archipiélago del Pacífico al inicio de abril del 2007 (ver Fides 2/4/2007 y 27/4/2007).
Caritas han lanzado el “Special Operations Appeal”, enviándolo a todas las Caritas del mundo difundiéndolo a un vasto público, especialmente durante el tiempo de Cuaresma. De este modo han recibido apoyo concreto de Caritas Corea, Estados Unidos, Japón, Indonesia, Taiwan, Reino Unido, Holanda y de otros numerosos donantes en todo el mundo.
En particular, la supervisión de la Oficina Nacional para la Gestión de desastres, en las Islas Salomón, ha decidido distribuir las diversas intervenciones en las áreas afectadas entre diversas ONG para evitar sobre posiciones y garantizar una buena coordinación de las fuerzas de campo. A Caritas ha sido asignada la Provincia de las Islas Shortland y la Provincia de Choiseul, dos áreas con fuerte presencia católica, pero como siempre Caritas trabajará como siempre, sin discriminación alguna de credo o raza de los beneficiarios.
El plan de intervención de la Caritas prevé diversos objetivos, particularmente la reconstrucción y rehabilitación de: casas destruidas o gravemente dañadas; infraestructuras como colegios, clínicas, calles, institutos; pozos y estructuras para el abastecimiento hídrico e irrigación; espacios públicos y estructuras profesionales (para la agricultura o la pesca). Además se prevé abastecer un soporte psicológico y consultoría pos traumática a las víctimas y continuar con la asistencia cotidiana, con bienes de primera necesidad y ayuda humanitaria para las comunidades afectadas.
Una grande ayuda, hacen notar los responsables, proviene de voluntarios locales, sobre todo de las parroquias de Nila y Molia, así como del personal de la Arquidiócesis de Guizo. Entre las dificultades cotidianas se notan las de tipo logístico, cultural, político y burocrático. Sin embargo el staff de la Caritas es optimista: “Hay aún mucho por hacer, pero con la buena voluntad y la colaboración de todos, estamos seguros que el programa llegará a puerto”. (PA) (Agencia Fides 27/2/2008 líneas 29 palabras 402)


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