OCEANIA/AUSTRALIA - El Cardenal George Pell defiende el matrimonio y reafirma el "no" a las uniones civiles

martes, 26 febrero 2008

Sydney (Agencia Fides) - El matrimonio entre hombre y mujer es una institución esencial para la sociedad. Ni la forma desviada del “matrimonio” homosexual, ni otras formas de convivencia como las uniones civiles, pueden reemplazarlo o representar una alternativa. Se juega en ello bien y el futuro de la sociedad misma. Son las afirmaciones difundidas recientemente por el Card. George Pell, Arzobispo de Sydney, que ha intervenido públicamente sobre uno de los temas que ceba encendidos debates, reflexiones y comentarios en el mundo de la política en Australia, en las organizaciones civiles y asociaciones eclesiales.
Se trata de cuestiones que tocan a la vida misma de la nación, sobre los que la población y el Parlamento australiano deberán expresar su propio parecer. Por ello la campaña cultural conducida por las Iglesias cristianas busca interpelar la conciencia de las personas y valorizar lo más posible la institución de la familia natural, basada en el matrimonio entre hombre y mujer.
"El Parlamento australiano ha afirmado, en la pasada legislatura, que el matrimonio sólo se puede celebrar entre un hombre y una mujer", reconociendo cierta línea antropológica, “y yo sostengo firmemente esta posición", ha afirmado el Arzobispo de Sydney.
El Cardenal también ha señalado que, visto la decadencia de la tasa de natalidad, los nacimientos extraconyugales, las presiones que sufren todas las familias, "es absolutamente justo que el gobierno privilegie la unión de un hombre y una mujer para tutelar el nacimiento y la vida de un niño, para que los cónyuges sean fieles mutuamente y puedan cuidar de la nueva vida". "Pienso que es importante para la sociedad misma continuar tutelando legalmente el matrimonio entre hombre y mujer", ha añadido. También respecto a las "uniones civiles" que algunos partidos políticos están proponiendo a la nación como posibilidad para registrar las convivencias y las relaciones heterosexuales o incluso homosexuales.
Los temas ligados al matrimonio y la familia, ha añadido el Cardenal, serán también tratados en el curso de la Jornada Mundial de la Juventud, que se tendrá en Sydney en julio del 2008, vista la necesidad de inducir a las nuevas generaciones a hacer propios los valores cristianos fundamentales y construir una sociedad justa y fraterna. (PA) (Agencia Fides 26/2/2008 Líneas: 29 Palabras: 379)


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