AFRICA/CAMERÚN - Crece la protesta por el aumento de los precios: graves incidentes en la capital económica del país

martes, 26 febrero 2008

Douala (Agencia Fides) - Se desataron graves incidentes en Douala, capital económica de Camerún, cuando una manifestación de protesta inducida por los sindicatos de taxistas colectivos y transportes de pasajeros debido al alza del precio de los combustibles, degeneró en saqueos y enfrentamientos. Edificios gobernativos y lugares comerciales fueron tomados por los manifestantes, mientras grupos de jóvenes improvisaron puestos de bloqueo y prendieron fuego con frazadas en las calles.
Se han registrado hasta ahora al menos 3 muertos y el ejército trabaja junto con la policía para reestablecer el orden. La ciudad parece desierta y los habitantes se aventuran a salir sólo para abastecerse de bienes de primera necesidad a los pocos negocios abiertos.
El encarecimiento de los precios del petróleo ha provocado un aumento en el costo de vida de la población. A la tensión social causada por el aumento de la inflación se agrega aquella ligada al tentativo del Presidente Paul Biya de modificar la Constitución para presentarse a las próximas elecciones y buscar obtener un nuevo mandato. El Presidente Biya está en el cargo desde 1982.
El 23 de febrero una manifestación de la oposición fue dispersada por la policía con el uso de cañones de agua y gas lacrimógeno. La policía y la oposición se culpan mutuamente por los episodios que han contribuido a alimentar las tensiones.
Incluso en la capital Yaundé los taxis se han detenido por la huelga, pero la situación está tranquila. Douala, ciudad de cerca de 3 millones de habitantes, además de ser la capital económica del país, es también un feudo de la oposición que no piensa permitir al Presidente gobernar hasta el 2011, lo que es probable si el proyecto de revisión constitucional es aprobado.
La presente situación trae a la memoria la crisis de Kenya; los mismos camerunenses se preguntan si los jóvenes que bajaron por las calles para saquear y bloquear las calles, podrían haber sido influenciados por las imágenes de violencia en Kenya. Un proceso imitativo, que si fuera confirmado, sería inquietante. La subida de los precios del petróleo, que arrastra consigo a los de los bienes de primera necesidad, está provocando malestar en diversos países africanos. Existe, por lo tanto, rumores fundados acerca de nuevas explosiones de violencia en otras partes del continente.
En Camerún está el terminal del oleoducto que transporta el petróleo chadiano para ser embarcado en las petroleras que se dirigen a los Estados Unidos. Yaundé recibe royalties de la venta del petróleo que pasa por su propio territorio, pero no produce gris, y por lo tanto no cuenta con los medios necesario para poder aliviar la complicada situación energética.
Camerún, dividido entre una parte francófona y una anglófona, está relativamente estable y ha desarrollado en el pasado un rol de mediación en las recurrentes crisis que atenazan al limítrofe Chiad. Luego del intento fallido por parte de los chadianos de tomar el poder (ver Fides 4/2/2008) en el norte de Camerún han sido acogidos cerca de 30 mil ciudadanos refugiados, que han sido acogidos en cualquier lugar disponible: en las escuelas, en las iglesias, en habitaciones privadas. Estas personas reciben asistencia de las agencias de la ONU, además de la Iglesia Católica (ver Fides 6/2/2008) que ha movilizado todos sus recursos disponibles. (L.M.) (Agencia Fides 26/2/2008; líneas 40, palabras 557)


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