VATICANO - La gran vitalidad de las Iglesias de Oceanía sostenida por la Exhortación apostólica “Ecclesia in Oceania”; el continente movilizado para la Jornada Mundial de la Juventud de Sydney

martes, 26 febrero 2008

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Las Iglesias particulares en Oceanía demuestra una inconfundible vitalidad sostenida por la Exhortación Apostólica “Ecclesia in Oceania” reimpresa y traducida en diversas lenguas locales. Así es posible su mayor utilizo en las varias actividades eclesiales, como las visitas pastorales y la catequesis en las parroquias. El documento ha sido escogido como argumento de algunas tesis para la investigación sobre las raíces de la fe en Oceanía. Es cuanto surge de los trabajos del Consejo Especial para Oceanía de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, que se ha reunido por novena vez en los días 14-15 de febrero del 2008 en la sede de la Secretaría del Sínodo, en Vaticano.
Según el comunicado conclusivo, la orden del día de la reunión previa el saludo y la introducción del Secretario General, Su Exc. Mons. Nikola Eterovic, y verificar la aplicación de “Ecclesia in Oceania” en la situación actual de la Iglesia y de la sociedad en el gran continente que representa una tercera parte del territorio de la Tierra. Otros temas afrontados han sido la Jornada Mundial de la Juventud en Sydney, la influencia de la Exhortación Apostólica Postsinodal Sacramentum caritatis, la reflexión sobre la XII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos.
A partir de las intervenciones de los participantes se ha notado que en los planes pastorales se dedica particular atención a algunas prioridades que se refieren a los derechos humanos, a la bioética, al bien de la sociedad, la familia, la ecología, el relativismo y, más específicamente, la caridad, la inculturación, el diálogo ecuménico e interreligioso. En la vida interna de la Iglesia se insiste mucho sobre la santidad, la liturgia, el sacerdocio, la actividad formativa. Una constante obra de apoyo está dirigida a las escuelas católicas, a las instituciones que velan por la salud, al uso de los medios de comunicación, al ministerio en favor de la juventud y de los migrantes.
Un discurso particular en este periodo lo merece la Jornada Mundial de la Juventud que se realizará en Sydney en el mes de julio 2008. Todo el continente se ha movilizado para la preparación, tanto en las regiones socialmente desarrolladas como aquellas menos desarrolladas. Los temas del gran encuentro mundial son aquellos típicos de una sociedad moderna, como el secularismo o la lejanía de gran parte de los jóvenes de la práctica religiosa. Se señalan también muchísimos otros coetáneos que adhieren en modo convencido y fuerte a la fe o que manifiestan una especial fidelidad a la Jornada Mundial de la Juventud, habiendo participado en diversas ediciones de la misma. Existen muchas iniciativas de ayuda financiera para los jóvenes de las partes más pobres del continente para que puedan participar en la Jornada con una adecuada representación. La Jornada es considerada como uno de los eventos más importantes en la historia de Australia. Está creciendo el interés por la visita del Papa Benedicto XVI, cual evento de particular gracia.
Las Iglesias particulares del Continente están viviendo un fecundo periodo de vida eucarística, fruto de la aplicación de la Exhortación Apostólica Postsinodal “Sacramentum caritatis”. Asimismo la devoción eucarística manifiesta signos confortantes sobre todo en lo que se refiere a la adoración es acogida y practicada por los fieles. Los pastores dedican cada vez mayor atención al ministerio de la reconciliación sacramental.
A propósito de la XII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos que se celebrará del 5 al 26 de octubre del 2008 con el tema La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia, Oceanía encuentra en la Palabra de Dios la fuente y la inspiración para la nueva evangelización en el gran continente, así como para la espiritualidad y la auténtica moralidad de la vida, en el intento de afrontar los grandes desafíos del anuncio del Evangelio, representados en gran parte por grandes dificultades culturales. Los laicos participan de la misión de la jerarquía ocupada en difundir la Palabra de Dios mediante una renovada práctica de la Lectio Divina, que permite llegar a un mayor conocimiento de Cristo y provoca la meditación y la oración. (S.L.) (Agencia Fides 26/2/2008 - líneas 48, palabras 714)


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