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Sydney (Agencia Fides) - Al día siguiente de la celebración solemne en la que el gobierno australiano presentó sus “disculpas formales” a las poblaciones aborígenes por el fenómeno de la “generación robada” (ver Fides 31/01/2008), hay gran alegría y satisfacción en la Iglesia católica australiana. La comunidad católica, a todo nivel, desde los Obispos hasta los comunes fieles, ha apreciado mucho el gesto y ha expresado su conmoción y su esperanza en un futuro de reconciliación, paz y desarrollo para toda la sociedad australiana.
La Conferencia Episcopal, en la persona de su Presidente, S. Exc. Mons. Philip Wilson, dijo que se ha tratado “de un momento profético para la historia del país”, que abre de par en par nuevas puertas de esperanza en un futuro mejor. “Hoy recordamos nuestra declaración de 1998, en la que nosotros mismos, como Iglesia, pedimos perdón a las víctimas de la política que dividió las familias indígenas, causando dolor y sufrimiento, por el papel que eventualmente jugamos”, dijo el Arzobispo. “Hoy - añadió - queremos reafirmar nuestro profundo compromiso por continuar el proceso de curación y de beneficio para las víctimas de las políticas injustas del pasado, apoyando las necesidades correctas de las poblaciones indígenas y contribuyendo al pedido de una reconciliación nacional”. Según el Arzobispo, para una curación auténtica es necesario reconocer un punto de partida y uno de llegada.
El Consejo Nacional del Clero australiano afirmó su total sintonía con los sentimientos expresados por los Obispos, uniéndose al coro de los elogios por el gesto valiente del gobierno. El Presidente del Consejo, el P. Ian McGinnity, recordando el mal sufrido por los aborígenes en el pasado, dijo que hoy muchos sacerdotes están comprometidos en la primera línea para ofrecer instrucción y desarrollo a las comunidades indígenas: “Nos estamos dedicando a promover el bienestar de los aborígenes australianos junto con todos los hombres de buena voluntad del país”, contribuyendo a construir “un futuro luminoso para todos los australianos”.
El Vicario episcopal para la Justicia y los servicios sociales de la Arquidiócesis de Melbourne, Mons. Christopher Prose, comentó: “Estas disculpas son un gran paso adelante en el camino de la curación y de la reconciliación. Nuestra diócesis se compromete a continuar los esfuerzos trabajando al lado de nuestros hermanos indígenas”.
También las organizaciones que reúnen a los religiosos y las asociaciones laicales han expresado su alegría y han invitado al gobierno a proseguir por el camino iniciado, financiando y realizando proyectos de desarrollo económico, social y cultural a favor de las comunidades aborígenes, para aumentar su bienestar y contribuir a su plena integración en el tejido social australiano. (PA) (Agencia Fides 14/02/2008 líneas 31 palabras 440)
