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N’Djamena (Agencia Fides)- “Hay alrededor de 5 mil refugiados del Chad en la parroquia católica de Kousseri, en la diócesis de Yagoua, en Camerún”, dice a la Agencia Fides Sor Lucía, de la Congregación de las Religiosas de San José de Cuneo, que trabaja en la misión de Mora en Camerún.
“A estas personas les falta alimentos y médicos. El Administrador Apostólico de la Diócesis se ha movilizado para llevar provisiones de alimentos, pero esto demorará pues las distancias son enormes. Yagoua, en efecto, se encuentra a unos 600 kilómetros de Kousseri”, dice la religiosa. Kousseri se encuentra justamente en el confín con el Chad, muy cercano a N’Djamena, la capital chadiana. Los habitantes de N’Djamena han escapado en masa cuando tuvieron inicio los combates entre el ejército del Chad y los rebeldes. “El hecho que el centro de la ciudad se encuentre a solos 17 kilómetros del confín con Camerún ha facilitado la fuga, pero la frontera está marcada por el rio Logone: si el puente está cerrado, la gente tendrá que usar las piraguas para atravesarlo”.
Sor Lucía cuenta episodios dramáticos que han tenido lugar en los días pasados: “Cuando el puente entre Chad y Camerún fue cerrado, muchas personas han atravesado el rio de noche con las piraguas. Algunas de estas embarcaciones se han volteado y ha habido muertos, y entre estos niños. La noche sin luna ha ciertamente empeorado las cosas. En cambio ahora el puente está abierto y se ven circular numerosos automóviles con matrícula chadiana”.
Fuentes de la Iglesia de Camerún afirman a Fides que la Caritas local se ha puesto inmediatamente a trabajar para llevar auxilio a los refugiados del Chad. Un sacerdote de la Caritas ha sido enviado a Kousseri y otro a la misma capital del Chad para coordinar las actividades humanitarias. El Santo Padre ha hecho llegar una donación a través del Pontificio Consejo Cor Unum. (L.M.) (Agencia Fides 6/2/2008 líneas 25 palabras 320)
