Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Nairobi (Agencia Fides)- Continúan las negociaciones entre el Presidente keniata Mwai Kibaki y el líder de la oposición, Raila Odinga, en un difícil clima debido a las amenazas de la oposición de volver a manifestar en las calles si se realizara la próxima reunión de la IGAD (Intergovernmental Authority on Development, organismo económico y político que reúne a siete países de África oriental) en Nairobi presidida por Kibaki, como está programada.
Odinga, que continúa declarando ser el legítimo Presidente después de las elecciones del 27 de diciembre de 2007, no quiere que Kibaki obtenga un reconocimiento indirecto por parte de los otros países africanos presidiendo la reunión de la IGAD.
Las negociaciones se presentan por lo tanto todavía más difíciles. El mediador Kofi Annan ha invitado a la oposición a renunciar a nuevas manifestaciones de protesta popular que podrían provocar nuevos incidentes. En el frente diplomático Sudáfrica ha reaccionado fuertemente a la exclusión de Cyril Ramaphosa, ex colaborador del ex Presidente Nelson Mandela, que debía tomar el puesto de Kofi Annan en las negociaciones bajo la dirección de la Unión Africana.
En el plano humanitario la situación sigue siendo crítica para los casi 304 mil prófugos a causa de la violencia de las últimas semanas. La Iglesia católica tiene un papel de primera línea llevando ayuda a la población. Entre las organizaciones católicas activas en Kenya se encuentra el Jesuit Refugee Service (JRS). Al poco tiempo de iniciados los violentos conflictos el equipo de JRS se encuentra comprometido en la distribución de ayuda de emergencia a los refugiados keniatas. Han distribuido carpas, se han preocupado de los problemas de salud, han brindado suplementos alimenticios a los niños y a los enfermos de Sida.
El JRS ha proyectado además distribuir de manera extraordinaria semillas y fertilizantes a los campesinos afectados para tratar de ayudarlos a rehacer su vida.
El Obispo de Kitale expresó su agradecimiento al JRS durante un encuentro para planificar la ayuda a la población de dicha ciudad. Explicó, sin embargo, que la situación en Rift Valley continua siendo sumamente crítica.
Según el Alto Comisariato de la ONU para los Refugiados (UNHCR) la situación se presenta particularmente difícil para los ancianos y para cuantos necesitan atención médica. La Agencia de la ONU para la infancia (UNICEF) afirma que casi 100 mil, de los 250 mil refugiados keniatas más recientes, son niños menores de cinco años. Muchos de los cuales viven en campos en condiciones con escasas condiciones higiénicas y con una distribución de agua potable absolutamente irregular. Además que los jóvenes terminan siendo cada vez más fácilmente víctimas de abusos sexuales. La situación de extrema violencia presente en todo el país impide que los equipos de la UNHCR y del Programa de Alimentos de la ONU puedan llegar a la gente que necesita urgentemente ayuda. (L.M.) (Agencia Fides 6/2/2008 líneas 35 palabras 479)
