AFRICA/KENYA - "Signos de esperanza: la mayor parte de los keniatas quieren la paz y piden continuamente por ella; en los enfrentamientos hay también intereses criminales además de políticos" dice a Fides un misionero

lunes, 7 enero 2008

Nairobi (Agencia Fides) - “Hay pequeños signos de esperanza que demuestran como la mayoría de los kenianos quieren la paz" dice a la Agencia Fides el P. Luigi Anataloni, misionero de la Consolación, de la Agencia católica CISA de Nairobi. Después de los dramáticos enfrentamientos de los días pasados ha vuelto la calma, aunque continua habiendo una tensión latente. "Por ejemplo, ayer, 6 de enero, desde las 6 a las 7 de la tarde todas las radios y televisiones del País transmitieron una oración ecuménica por la paz. Sólo en Nairobi hay 7-8 centros de adoración eucarística perpetua abiertos las 24 horas del día, dónde los fieles rezan continuamente por la paz. En mi parroquia la Misa dominical ha visto una afluencia mayor de lo usual. Y al termino de la celebración se han reunido todos, de todas las etnias, para hablar y descubrir la importancia de estar junto en paz…e no querían irse”.
Además, no todo el Kenia se ha visto afectado por las violencias. "Un vasta área del Kenia central está tranquila, como también otras zonas, dónde se ha celebrado tranquilamente la llegada del nuevo año" dice el P. Luigi. "Ha habido enfrentamientos en áreas dónde ya había habido tensiones relacionadas con las disputas entre campesinos y pastores por el control del agua y las tierras fértiles, y sobre todo en las zonas y en los barrios más pobres".
"En Nairobi, en efecto - explica el misionero - los enfrentamientos se han producido esencialmente en los slum, las zonas de chabolas, dónde la gente vive con menos de 1 dólar al día. Lo que más me ha impresionado han sido las violencias en Kisumu, la "capital" de los Luo, (la etnia que se ha sentido más defraudada por el resultado de las elecciones del 27 de diciembre, ndr.). me pregunto ¿cómo es posible que los mismos habitantes destruyan su propia ciudad? Pienso pues que los enfrentamientos no son así espontáneos, que quizá ha habido alguien que los dirigía: en el fondo es fácil convencer a personas que no tienen nada que perder que realicen saqueos y razias "punitivas".
Según afirma la prensa internacional, los enfrentamientos han sido provocados sobre todo de parte de personas de etnia Luo, que han imputado a los Kikuyu, la etnia del Presidente saliente Kibaki, el querer acaparar el poder. "El problema del tribalismo existe, pero ha sido instrumentalizado por una parte política para sus propios objetivos" dice el p. Luigi. "No es verdad por ejemplo que todos los Kikuyu hayan votado en masa por el Presidente saliente, que dirigía una coalición heterogénea, en la que estaban presentes diferentes miembros. En realidad la población de Kenia es más madura de lo que puedan hacer pensar las violencias, que han sido organizadas. También hay intereses criminales en el estallido de violencia de los días pasados. Se saquean las viviendas y las tiendas, se queman las propiedades. Pero ¿quién reconstruirá luego lo que ha sido destruido? ¿Por qué se han atacado algunas empresas comerciales y no otras de la misma zona? Son todas preguntas que debemos plantearnos para entender que no se trata sólo de un enfrentamiento tribual, sino de algo mucho más complejo.
"Por ejemplo, aprovechando el caos han reaparecido los Mungiki (ver Fides 3/7/2007), que han comenzado a lanzar intimidaciones y amenazas. Los Mungiki sufrieron una fuerte reorganización en los meses pasados cuando la policía lanzó una campaña contra ellos en los slum de la capital" afirma el P. Luigi.
"Para salir de la crisis es necesario que la política haga una seria autocrítica, sobre todo de la corrupción, que es un problema muy serio. También las dos etnias principales, los Kikuyu y los Luo, deben reflexionar para repensar las relaciones entre de ellos y con el resto del País. Los Kikuyu tienen que repensar su modo de medirse con los otros y los Luo tienen que salir de una lógica de contraposición equivocada. La Iglesia debe seguir acompañando la población haciéndola que tome conciencia de los males del tribalismo y promoviendo la reconciliación y el perdón, como ya ha hecho instilando el sentido democrático en la gente" concluye el misionero. (L.M)), Agencia Fides 7/1/2008 Líneas: 50 Palabras: 720)


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