AFRICA/SUDAFRICA - “Espero que no prevalezca una línea fuertemente populista que imite la de Zimbabue” dice un misionero de Sudáfrica

jueves, 20 diciembre 2007

Pretoria (Agencia Fides)- “La corrupción es un fenómeno difuso en Sudáfrica, por lo tanto las nuevas acusaciones contra Zuma no deben maravillar, en todo caso es la tempestividad con la que han sido realizadas… ” afirma a la Agencia Fides, un misionero del Sudáfrica, donde Mokotedi Mpshe, jefe de National Prosecuting Authority, ha declarado que existen pruebas suficientes para incriminar al nuevo Presidente electo del ANC (African National Congress), Jacob Zuma (ver Fides 19/12/2007).
Zuma está involucrado en un escándalo ligado al mega-contrato para la adquisición de armas firmado por Sudáfrica con algunas empresas europeas, y por este motivo ha sido obligado a la renuncia del cargo como Vicepresidente del país, del Presidente Thabo Mbeki. Zuma sin embargo ha tomado una revancha conquistando esta semana la Presidencia del partido al poder. Uno se pregunta, si con las declaraciones del Procurador jefe ha iniciado el choque entre Estado y partido temido por tantos después de la pesada derrota de Mbeki causada por su ex Vicepresidente.
“Todavía es temprano para decirlo” afirma el misionero, quien está demasiado empeñado en el ámbito social y prefiere no ser identificado. “Zuma ha usado una estrategia comunicativa cautivante que le ha permitido imponerse fácilmente sobre un Presidente percibido como lejano de las necesidades del pueblo. El Presidente ha favorecido a la gran industria y la finanza pero no ha sabido o querido invertir en infraestructuras esenciales para asegurar el bienestar de la mayoría de los ciudadanos. Los niveles de vida de la población por lo tanto no han mejorado”.
“Mas allá de la ruptura entre Estado y partido - continua la fuente de Fides - a mi parecer el mayor riesgo ahora es que prevalezca al interno del ANC una línea populista que imite la política de Mugabe en Zimbabue, con transferencias forzadas de propiedad de “blancos ” a “negros”. Sería un desastre para el Sudáfrica y para toda el África que perdería su más importante punto de referencia. Un riesgo, todavía, mitigado porque ANC está verdaderamente dividido en dos, entre un ala populista y una tecnocrática. El problema está en que ninguna de las dos componentes ha logrado hasta el momento expresar una línea política coherente para transformar el País”.
“Se tome por ejemplo el problema de los refugiados provenientes de Zimbabwe” continua el misionero. “Se prefiere ignorar la cuestión o bien cuando se habla, se acusan estas personas, que son privadas de medios materiales y de cada forma de asistencia jurídica, de ser criminales. No existe una verdadera política de ayuda. Además la línea seguida de la diplomacia sudafricana en confronto de Mugabe es aquella de un sustancial apoyo al Presidente que ha reducido al extremo lo que era la reserva del África”.
La Iglesia asiste a los refugiados sudafricanos y de reciente los Obispos locales han denunciado las discriminaciones sufridas por los refugiados de Zimbabwe en Sudáfrica (ver Fides 13/12/2007). “Es una tragedia escandalosa. Hay episodios que deben mover las conciencias, como aquel del ciudadano de Zimbabwe que ha muerto de hambre delante del portón del Ministerio del Interior donde se había acampado durante días para mendigar un permiso de permanencia. Espero que haya un cambio en la actitud en confronto de estas personas” concluye el misionero. (L.M.) (Agencia Fides 20/12/2007 líneas 40 palabras 551)


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