AMERICA/CHILE - Será publicada el 12 de diciembre una Carta Pastoral sobre algunas situaciones del mundo rural que requieren especial atención, ante los nuevos cambios

Santiago de Chile (Agencia Fides) - Su Exc. Mons. Alejandro Goic Karmelic, Obispo de Rancaguay Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile ha anunciado la publicación de una Carta Pastoral a todos los que habitan y trabajan en los campos del país, después de haber realizado, junto a varios obispos, un extenso y fecundo proceso de diálogo. La Carta Pastoral será publicada por el Presidente del Instituto Nacional de Pastoral Rural (INPRU), Mons. Enrique Troncoso Troncoso, Obispo de Melipilla el 12 de diciembre próximo, en la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe.
Según destaca Mons. Goic en los coloquios con los hombres de la tierra se han escuchado sus alegrías y penas, sus preocupaciones ante lo mucho que ha cambiado la vida y el trabajo del campo, sus esperanzas, sus perplejidades e impotencia ante situaciones injustas que persisten y sus dificultades, a los que se intentará dar respuesta en esta Carta. Además, desde la última Carta dirigida a los hombres del campo en 1993, “hemos vivido un período de grandes cambios que tocan todos los aspectos de la vida”, entre ellos el Presidente de la Conferencia Episcopal destaca la globalización que ha cambiado el modo de producción y comercialización agraria, cambios en la agricultora tradicional, las diferencias persistentes entre grandes y pequeños productores, la emigración de los jóvenes del campo, lo que debilita la vida familiar... Todas estas situaciones nuevas, afirma Mons. Goic, exigen respuestas nuevas que tengan en cuenta la historia del mundo rural, su cultura y sus valores”, por ello, “tenemos aquí nuevos desafíos que asumir, nuevos problemas por solucionar, y nuevas oportunidades por aprovechar”.
Pero para dar esta respuesta hay que estar atentos a cuatro grandes valores que deben respetarse siempre: la dignidad de cada persona humana; la solidaridad que debe ser la base de las relaciones, tanto en el mundo rural como en toda la sociedad; el principio de subsidiariedad por el cual se valora el aporte original propio de cada persona y organización; y el bien común y el destino universal de los bien, velando por los derechos de los más pobres y sufrientes.
En la Carta Pastoral, continua el Obispo, “se profundizará sobre estos aspectos y se abordarán algunas situaciones del mundo rural que requieren especial atención, como la familia, los jóvenes, los adultos mayores, el derecho al trabajo, las políticas agrarias y la educación”. (RG) (Agencia Fides 20/11/2007