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Dacca (Agencia Fides) - En el desastre traído por el ciclón Sidr - ampliamente anunciado por las previsiones que desde semanas observaban su recorrido hacia las cosatas bengalitas - las Iglesias cristinas no se dejaron sorprender desprevenidas y pusieron en funcionamiento rápidamente una extraordinaria maquinaria de solidaridad.
Un comité ecuménico formado para afrontar las emergencias ha puesto en operatividad inmediatamente los programas preparados los meses pasados, ofreciendo las primeras ayudas humanitarias necesarias a un gran número de afectados. Forman parte de dicho comité diversos organismos independientes de Iglesias cristianas: “Caritas Bangladesh” (con la contribución de algunas organizaciones religiosas, ver Fides 16/11/2007), “Christian Aid”, la “Christian Comisión for Development in Bangladesh”, “Church of Bangladesh”, “Koinonia”, “Lutheran Health Care Bangladesh”. Todos han activado una red de voluntariado comprometida en las ayudas.
Según las estimaciones de la Medialuna Roja (organización caritativa islámica), el balance de muertos está entre los 5 mil y 10 mil. Al menos seis millones de personas han sido golpeadas por la furia del tifón, la cuarta parte de los cuales ha quedado sin techo. Los heridos son al menos 1.500, los desaparecidos 1.000, pero se trata de balances provisorios; la Cruz Roja, por otra parte, estima que al menos 900 mil familias han sido afectadas por el desastre. Ahora se teme que los miles de cuerpos en descomposición envenenen las aguas y abran las puertas a las epidemias. Los miembros del equipo de socorro no han logrado todavía llegar a las zonas más golpeadas por el tifón. Están llegando al país ayudas de los Estados Unidos, Unión Europea, Naciones Unidas (especialmente Pam y UNICEF), Arabia Saudita.
El Santo Padre Benedicto XVI, luego del Ángelus de ayer 18 de noviembre, lanzó una llamada por Bangladesh, alentando a “poner en acto todo esfuerzo posible para socorrer a estos hermanos tan duramente probados”
Desde hace tiempo los representantes cristianos en el Subcontinente indio se están preguntando acerca de la necesidad de tener listos programas de intervención solidaria en respuesta a los desastres naturales, cada vez más frecuentes. En un reciente encentro tenido en Calcuta, las Iglesias cristianas confirmaron la necesidad de preparar adecuadamente a las comunidades eclesiales de base, de manera que se haga posible una intervención más eficaz. Pintu William Gomes, funcionario de “Caritas Bangladesh”, comentó que la caritas local está invitando a las comunidades de base a compartir los recursos disponibles en ocasiones de desastre natural. Benedict Alo Rozario, Director de la “Caritas Bangladesh”, subrayó que las ayudas humanitarias van luego acompañadas de políticas adecuadas de desarrollo, especialmente en beneficio de las comunidades más pobres y vulnerables. (PA) (Agencia Fides 19/11/2007; líneas 36, palabras 440)
