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Santiago de Chile (Agencia Fides) - Mons. Alejandro Goic Karmelic, Obispo de Rancagua y Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile ha enviado un comunicado tras el terremoto que sacudió el miércoles el norte de Chile, uniéndose a los difíciles momentos que están viviendo nuestros hermanos del norte grande, especialmente en las diócesis de Calama, Antofagasta, Iquique y Arica.
El Presidente de la Conferencia Episcopal eleva oraciones al Padre pidiendo por “el descanso eterno de las personas que han perdido la vida, implorando la paz y el consuelo para sus familiares, y el pronto alivio de quienes han sufrido lesiones”, al mismo tiempo que expresa su cercanía a las familias que han perdido sus hogares y bienes. “Agradecemos la preocupación desplegada por autoridades, organismos de voluntariado y diversas instituciones que han concurrido en ayuda de nuestros hermanos más afectados”, continua el comunicado.
Mons. Goic invita a todas las comunidades a tener un gesto solidario realizando colectas especiales y extraordinarias durante las misas de este fin de semana destinadas de en forma exclusiva para este propósito. Y al mismo tiempo pide a todos los fieles ser generosos con la campaña que está realizando Caritas Chile para recoger fondos para atender a los damnificados. Concluye el Presidente de la Conferencia Episcopal su comunicado pidiendo en este mes dedicado a Maria en Chile, la protección de la Virgen Santísima para las tierras más golpeadas por el terremoto.
Según datos de la Oficina Nacional de Emergencia, el seísmo abarcó una zona territorial de poco menos de 710 kilómetros, entre las ciudades de Arica y Antofagasta, con intensidades entre los 7,9 y los 3 grados, en lo que se conoce como el Norte Grande chileno, donde hay zonas desérticas y poblados construidos de adobe, debido a las condiciones climáticas, lo que causó los derrumbes. El terremoto es considerado uno de los más grandes registrados en la zona y el mayor de la década. Las ciudades de Iquique y Arica, fueron las mas afectadas. El sismo fue sentido intensamente en poblaciones del sureste del Perú y Bolivia. Según los últimos datos se han producido 12 victimas y hay más de 130 heridos y numerosos damnificados. Las principales carreteras de la región, incluida la longitudinal que une a Iquique con Arica, en la frontera con Perú, están bloqueadas por deslizamientos de rocas y el tránsito está interrumpido. (RG) (Agencia Fides 16/11/2007 Líneas: 32 Palabras: 418)
