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Asunción (Agencia Fides) - “Por la esperanza de una vida mejor para nuestro pueblo” es el título del Mensaje de los Obispos de Paraguay emitido al termino de la Asamblea Plenaria que se ha celebrado del 5 al 9 de noviembre (ver Fides 6/11/2007 y 8/11/2007). En el Mensaje analizan algunos de los principales problemas que afectan a la realidad social del país. Entre ellos el problema de la pobreza económica. Si bien, según los Obispos, se han producido algunos avances en el campo de la salud, educación, la macroeconomía, y las viviendas populares, sin embargo, en la práctica “la gente no recibe la atención necesaria de la salud en general”, además “la reforma educativa no ha preparado adecuadamente a los docentes y no ha logrado resolver los graves problemas de la educación” y se da una educación que no forma personalidades con valores. Además aumenta el paro y la carencia de una vivienda digna, hay una injusta distribución de las riquezas y de los bienes nacionales, carencia de trabajo bien remunerado.
Por otro lado “los últimos acontecimientos de los devastadores incendios en varias regiones de nuestro país, y la falta de agua potable en las regiones afectadas por la sequía, han dejado al descubierto la desprotección de nuestro pueblo desesperanzado”. Aún constatando la gran solidaridad de todos en estas situaciones, sin embargo esto no basta y los Obispos consideran que “es necesario encontrar nuevas modalidades de prevención y de asistencia sostenida y progresiva”.
Otro problema analizado por los Obispos es el de la migración y los crecientes desplazamientos de tantos que dejan su pueblo de origen para ir a los centros urbanos, o bien que forzosamente abandonan el país, en busca de mejores condiciones económicas y sociales para su propio sustento y el de sus familiares. Todo esto trae como consecuencia “la disgregación de las familias, la fuga de profesionales jóvenes que no encuentran un futuro digno y seguro en su país, la disminución de la población y de la mano de obra cualificada y finalmente la lenta desintegración de la misma sociedad”.
Por último, analizan la situación política del país, marcada en los últimos 20 años por la llamada “apertura democrática”. Sin embargo los Obispos se preguntan si realmente “existe una auténtica democracia en nuestro país”, pues “no se percibe un auténtico espíritu crítico, falta un real interés para implantar definitivamente la vigencia del Bien Común Nacional..., no aparecen las propuestas de un proyecto-país que convenza a la ciudadanía en vista a un cambio de rumbo ante la situación de pobreza, atraso y marginación en que vivimos..., se dan agresiones mutuas entre candidatos, sin el respeto que merecen las personas y la verdad, continúan las justificadas desconfianzas que la población tiene hacia los exponentes políticos, existe poca credibilidad en las promesas electorales, hay desconcierto sobre el futuro del país”.
Ante esta situación los Obispos exhortan a todos los responsables del Bien común “a mejorar sus estructuras de prevención y a capacitar a los entes para cualificar sus servicios a fin de ofrecer asistencia rápida para prevenir y solucionar las emergencias coyunturales”. Proponen al gobierno diseñar, junto con los empresarios, “un Programa específico para la creación de fuentes de trabajo en especial, para las familias más necesitadas”. Así mismo recuerdan que todos son responsables de elegir conciente y libremente a las autoridades, por lo que realizan un llamamiento a “participar activamente en las elecciones con su voto responsable, sabiendo que ello puede contribuir para eliminar la corrupción” a la vez que se deben realizar todos los esfuerzos “para que las campañas políticas sean realizadas en el clima de la democracia multipartidaria, en el respeto a las personas y a la verdad, evitando decididamente los ataques personales y ofensas gratuitas lanzadas sin fundamento ni responsabilidad”. (RG) (Agencia Fides 12/11/2007 Líneas: 47 Palabras: 655)
