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Gulu (Agencia Fides) – “Hemos quedado satisfechos de las conversaciones que hemos tenido con el enviado de las Naciones Unidas”, dice a la Agencia Fides Mons. John Baptist Odama, Arzobispo de Gulu (Norte de Uganda), comentando el encuentro que los representantes Acholi Religious Leader’s Peace Initiative (ARLPI) han tenido con Jan Egeland, Subsecretario General de la ONU para los Asustos Humanitarios. En el centro de estos coloquios estaba el problema de la guerrilla del LRA (Ejército de Liberación del Señor) que desde finales de los años 80 baña de sangre el norte de Uganda.
“Nos encontramos a primera hora de la tarde del domingo 9 de noviembre en mi residencia”, declara Mons. Odama. “Nosotros, como líderes religiosos de la región, habíamos pedido en primer lugar al señor Egeland una intervención directa de la comunidad internacional, y en particular de la ONU, en el conflicto que perturba desde hace años nuestra tierra. Pedimos a las Naciones Unidas que estimulen al gobierno y al LRA por el camino del diálogo. Nos hemos declarados convencidos de que es necesario incluir la cuestión de Uganda en el proceso de paz activo en Sudán entre el gobierno de Jartum y la guerrilla de la SPLA (Ejercito de Liberación del Pueblo Sudanés). En particular pedimos que se cree un sistema de control internacional en la frontera entre Sudán y Uganda para evitar que los guerrilleros que actúan entre los dos países se refugien en una u otra parte.
Mons. Odama cita también otro de los motivos para crear un sistema de control internacional de la frontera: “Se ha discutido también la cuestión de la difusión de armas ligeras en el norte de Uganda. Muchas de estas provienen de Sudán, por esto es oportuno que la comunidad internacional nos ayude a recuperar estos instrumentos de muerte y a impedir su ulterior difusión”.
“Finalmente hemos dirigido un llamamiento para el envío urgente de ayudas humanitarias a los prófugos internos provocados por la guerra, que son cerca de 1 millón 300.000”.
“El señor Egeland nos ha asegurado la intervención de la ONU para todo lo que concierne a ayuda humanitaria”, dice el Arzobispo de Gulu. “En el plano político, él ha afirmado que las naciones Unidas pueden comprometerse en una mediación sólo con el consentimiento del gobierno ugandés”.
Egeland, que ha descrito la situación en el norte de Uganda como “la más grande crisis ignorada y olvidada a nivel mundial”, ha lanzado un llamamiento urgente para la recogida y el envío al norte de Uganda de 130 millones de dólares en bienes de primera necesidad” (L.M.) (Agencia Fides 12/11/2003. Líneas: 34- Palabras: 461)
