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Colombo (Agencia Fides) - Es necesario el respeto de los derechos humanos, también en la dolorosa condición de guerra civil que hay en el país: es lo que piden las Naciones Unidas y la comunidad internacional al gobierno de Colombo mientras continúa el conflicto con gran intensidad sobre todo en las zonas Norte y Este de la isla. Los enfrentamientos entre guerrilleros tamiles y fuerzas del ejército se suceden sin pausa, con grave daño y sufrimiento para la población civil. Recientemente un comando de guerrilleros del LTTE (Liberation Tigers of Tamiles Eelam) atacó una base militar del ejército en la localidad de Anuradhapura, con víctimas de ambas las partes. El número de muertos continua subiendo dramáticamente: más de 5.400 personas han perdido la vida desde finales del 2005, cuando el conflicto volvió a agudizarse. Desde 1972, las víctimas son más de 60.000.
El Ministro de Exteriores de Colombo ha difundido la noticia de la captura, en Tailandia, de Kumaran Pathmanathan, uno de los mayores exponentes de los LTTE: el Gobierno espera que la captura del líder, que trabajaba en procurar armamento al movimiento tamil, pueda crear desorientación dentro del frente de rebeldes.
Mientras tanto las Naciones Unidas han vuelto a llamar el gobierno del Sri Lanka al respeto de los derechos humanos, pidiendo poder crear una oficina de monitorización en la isla. Pero el ministro para los derechos humanos de Colombo, Mahinda Samarasinghe, ha respondido que el país no acepta la intervención de agencias internacionales sobre cuestiones inherentes al propio territorio, posponiendo la cuestión a la ya existente Comisión para los Derechos humanos gubernamentales, existente en la nación.
Según la reciente relación de Louise Harbour, Enviado especial de la ONU para los Derechos humanos en Sri Lanka, la tasa de impunidad por las violencias perpetradas en la isla es cuánto menos alarmante. El enviado ha subrayado que la responsabilidad es de ambas partes, sectores del ejército y rebeldes, planteando la cuestión de una intervención cada vez más urgente.
También el gobierno de Estados Unidos ha pedido al gobierno de Sri Lanka aceptar la creación de un organismo independiente, formado por expertos internacionales, para vigilar el respeto de los derechos humanos en el país. Pero por ahora Colombo no ha hecho caso a las presiones internacionales. (PA) (Agencia Fides 29/10/2007 Líneas: 32 Palabras. 398)
