AMERICA/VENEZUELA - El Cardenal Urosa pide “asumir con alegría, con entusiasmo, con fidelidad, nuestra condición de misioneros de Jesucristo” durante la celebración de la elevación a Basílica Menor del Santuario Nacional Nuestra Señora de Coromoto

miércoles, 24 octubre 2007

Guarane (Agencia Fides) - Más de 7 mil fieles participaron el pasado sábado 20 de octubre en la ceremonia de elevación a Basílica Menor del Santuario Nacional Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela. La Santa Misa fue presidida por el Arzobispo de Caracas, Cardenal Jorge Urosa Savino. Concelebrada el Nuncio Apostólica en Venezuela, Mons. Giacinto Berlocco y el Presidente de la Conferencia Episcopal Mons. Ubaldo Santana, junto con todos los Obispos del país quienes se encontraban en la XXXVI Asamblea Extraordinaria Plenaria del Episcopado Venezolano. La elevación a Basílica Menor había sido solicitado al Santo Padre, Benedicto XVI, por Mons. Mons. José Sotero Valero, Obispo de Guanare, movido por su anhelo de promover el culto a María de Coromoto, y a enaltecer cada vez más este santuario, que es como el corazón espiritual de la patria.
Los actos comenzaron a las 8:00 de la mañana con una ceremonia oficiada por el Obispo de Carúpano, Mons. Manuel Díaz Sánchez. Durante la misma se rezó el Santo Rosario en cinco idiomas: Español, italiano, inglés, filipino y portugués. El acto central tuvo lugar a las 11:00 de la mañana con la Gran Procesión de Entrada de las cofradías del Santísimo y sus respectivos estandartes, así como de sacerdotes, seminaristas y obispos de todo el país. Durante la Misa el Cardenal Urosa destacó la importancia del acto como “una demostración de unidad y comunión, los Arzobispos y Obispos de Venezuela”. Realizó también un llamamiento a “asumir con alegría, con entusiasmo, con fidelidad, nuestra condición de misioneros de Jesucristo”. Es decir que cada uno de los presentes “padres y madres de familia, jóvenes, niños; fieles laicos, asociados o no en los diversos movimientos, asociaciones y grupos de apostolado seglar; los religiosos y consagrados, los sacerdotes y Obispos, sintamos con fuerza ese llamado a la Nueva Evangelización que nos ha hecho Juan Pablo II, más recientemente Benedicto XVI, y ahora, el Concilio Plenario de Venezuela y los Obispos latinoamericanos y del Caribe en el Documento de Aparecida: el llamado a anunciar con intenso ardor apostólico la persona, el mensaje, la obra, los dones de Jesucristo para el pueblo venezolano”.
A continuación ha recordado que los Obispos tienen el derecho y el deber de opinar sobre la situación del país, aludiendo especialmente al últimos documento de la Conferencia Episcopal sobre la situación actual (ver Fides 22/10/2007) “con el único propósito de iluminar con la luz del Evangelio y de la Doctrina Social de la Iglesia el camino de Venezuela, que debe ser siempre de justicia, de paz, progreso e inclusión de todos los venezolanos”. “Debemos nuestra fidelidad al Señor y no a los potentados de este mundo- continua el Cardenal - Estamos llamados a trabajar y defender los caminos de la paz, que son los caminos de la justicia, de los derechos humanos, de la convivencia social. Y eso es lo que hacemos los Obispos de Venezuela cuando en nuestros documentos colectivos señalamos vías para la paz, y alertamos ante los peligros que puedan impedir esa paz”.
El templo dedicado a la Virgen de Coromoto, ubicado en el lugar exacto donde apareció la Virgen de Coromoto en 1652, fue consagrado como Santuario Nacional el 7 de enero de 1996 y bendecido por el Papa Juan Pablo II durante su segunda visita a Venezuela, el 10 de febrero de ese mismo año. H sido elevado a la categoría de Basílica Menor mediante decreto emanado por la Santa Sede el 12 de agosto de 2006. (RG) (Agencia Fides 23/10/2007 Líneas: 44 Palabras: 612)


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