AFRICA/CHAD - Se ha decretado el Estado de Emergencia en tres regiones del norte y del este de Chad después de los enfrentamientos de los días anteriores

miércoles, 17 octubre 2007

N’Djamena (Agencia Fides)- La reanudación de los enfrentamientos intercomunitarios ha obligado al gobierno de Chad a decretar el Estado de Emergencia por 12 días en tres regiones del norte y del este. Se trata de BET (Borkou, Ennedi, Tibesti) en el norte, de la región de Ouadai, cuya capital Abéché es la principal ciudad del este del país, y de Wadi Fira, donde en el departamento de Dar Tama se han registrado unos veinte muertos por los enfrentamientos entre las comunidades tama y zaghawa.
Estos combates, en particular, han creado una fuerte tensión al vértice del Estado. El Presidente Idriss Deby proviene de la etnia zaghawa mientras que el Ministro de Defensa, Mahamat Nour Abdelkerin, jefe del ex-movimiento rebelde Frente Unido para el Combate (FUC), es de etnia Tama. Éste último ha acusado al “entourage del Presidente” de alentar los enfrentamientos, aunque aclaró que entre él y el Jefe de Estado “no hay ningún problema”.
En el panorama político de Chad las relaciones entre los distintos clanes y grupos tribales son causa muchas veces de enfrentamientos e inestabilidad. El mismo Presidente Deby ha sido recientemente amenazado por miembros de su mismo clan familiar (ver Fides 16/3/2006). No es extraña pues, la afirmación del Ministro de Defensa que distingue entre el Jefe de Estado y su “entourage”. Pero el mismo Ministro no está al margen del problema ya que según reporta la Prensa internacional los enfrentamiento de Wadi Fira estallaron como consecuencia de la deserción de un grupo de ex-rebeldes, fieles al Ministro Mahamat Nour, que se encontraban en la zona para ser integrados al ejército regular. Después de los enfrentamientos el grupo de disidentes se dirigió a la frontera con Sudán.
La frontera este del país confina con el Darfur, de donde han llegado más de 200 mil prófugos. La presencia de los refugiados ha agravado el frágil equilibrio de la zona, donde desde hace tiempo las etnias rivales se disputan el control de los escasos recursos naturales, en particular el agua para el ganado. La crisis del Darfur y la de Chad (y la de la República Centroafricana) están relacionadas también por el hecho de que algunas etnias viven en la frontera de dichos países. Detrás de estas tensiones locales se mueven los intereses de las potencias extranjeras que buscan el control del petróleo sudanés (según algunos expertos también habría petróleo en el Darfur) y de Chad.
Francia, la ex-potencia colonial que desde la independencia es la “garante” de la seguridad externa de Chad, ha promovido una misión de la Unión Europea para asegurar la protección de los campos de refugiados del Darfur en Chad y en la República Centroafricana. Los militares europeos actuarán en base a la resolución 1778 del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada el 25 de setiembre. En el este del Chad hay en este momento 236 mil refugiados del Darfur y 173 del mismo Chad por causa de la violencia local. En Chad actúan distintos grupos armados, algunos de los cuales tienen su base en el Darfur y llevan a cabo ataques contra los civiles y contra los campos de refugiados en Chad. A pesar del acuerdo alcanzado con la mediación de Libia, entre el gobierno de N’Djamena con 4 de los movimientos rebeldes (ver Fides 9/10/2007), la situación política se presenta sumamente fragmentada. (L.M.) (Agencia Fides 17/10/2007 líneas 41 palabras 578)


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