AFRICA/CONGO RD - Situación precaria en el norte de Kivu luego del anuncio del cese de fuego por parte del líder rebelde Nkunda

viernes, 12 octubre 2007

Kinshasa (Agencia Fides) - Reina una calma sumamente precaria en el este de la República Democrática del Congo luego de la declaración del cese de fuego unilateral por parte del líder rebelde Laurent Nkunda. A pesar de algunas escaramuzas entre el ejército congolés y las fuerzas de Nkudna en Kitchanga, a unos setenta kilómetros de Goma, capital de Kivu del Norte, en Mushake (otra de las bases de Nkunda, a 30 kilómetros de Goma) la tregua parece funcionar.
En la tarde del 10 de octubre Nkunda había lanzado una llamada al cese de fuego. “Solicitamos a la MONUC (Misión de la ONU en el Congo) instaurar de nuevo el cese de fuego; yo lo respetaré”, había afirmado el líder rebelde. Nkunda ofreció además enviar 500 de sus hombres a un centro de reclutamiento del ejército para que se integren a las unidades regulares que operan en el norte de Kivi. Es la primera vez que Nkunda acepta el llamado “brassage”, un proceso que prevé la repartición en todo el territorio nacional de las unidades mixtas nacidas de la integración de soldados regulares con hombres provenientes de los diversos movimientos armados que son combatidos en el país.
El pedido de Nkunda llegó luego de que el gobierno de Kinshasa lanzara un ultimátum a las fuerzas rebeldes para que se rindieran antes del 15 de octubre.
Mientras la situación en el terreno sigue incierta, la prensa congolés se pregunta sobre el significado del pedido de cese de las hostilidades por parte de Nkunda. Una de las explicaciones dadas por los observadores locales es que el general rebelde, frente a la posibilidad de tener que afrontar una ofensiva a gran escala por parte del ejército regular, habría pedido el cese de fuego para no arriesgar una derrota. Otros más bien afirman que las presiones externas, en particular de los Estados Unidos, adonde irá de visita a finales de octubre el Presidente congolés Kabila, han tenido un rol decisivo en el convencer a los sponsor extranjeros de Nkunda a detenerlo.
Los combates de los últimos meses han creado una nueva emergencia humanitaria. La oficina de las Naciones Unidas para la coordinación de los Asuntos Humanitarios habla de una “posible catástrofe humanitaria” expresando así “profunda preocupación por la suerte de cientos de miles de desocupados que tienen necesidad urgente de asistencia y protección”.
Según el órgano de la ONU, son 370 mil los desocupados originarios de Masisi y Rutshuru, dos de las localidades de Kivu del Norte afectadas por los combates. (L.M.) (Agencia Fides 12/10/2007; líneas 31, palabras 438).


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