AFRICA/ SUDÁN - “Atención a no olvidar el sur del Sudán. No está solamente Darfur” dice un misionero tras el retiro de los ministros “sudistas” del gobierno nacional

viernes, 12 octubre 2007

Jartum (Agencia Fides) - “Mientras los ojos de la comunidad internacional están concentrados en el Darfur, si ha olvidado el sur del Sudán, pensando que con los acuerdos de paz del 2005 ya se estuviese como en el paraíso en la tierra. No se da cuenta que la paz es construida día a día” dice a la Agencia Fides un misionero del sur del Sudán, de quien por motivos de seguridad no damos el nombre, comentando la decisión de los ex rebeldes del Movimiento de Liberación del Pueblo Sudanés (SPLM) de retirarse del gobierno de unión nacional, nacido tras los acuerdos del 2005. Ayer, 11 de octubre, los exponentes del sur de Sudán han anunciado haber retirado sus ministros del gobierno para protestar contra “las violaciones del tratado de paz”, según cuanto declaró a ellos.
El así llamado “Comprehensive Peace Agreement” prevé la integración de exponentes del SPLM en el ejecutivo de Jartum, la formación de una administración autónoma en el sur del Sudán, y la organización de un referéndum con el cual las poblaciones meridionales deberán decidir si permanecer en Sudán o acceder a la independencia.
Los exponentes del SPLA acusan al gobierno central de haber violado el acuerdo del 2005 por no haber compartido las utilidades de las ventas del petróleo, no haber retirado las tropas del sur y por haber remilitarizado las áreas confines entre norte y sur que aún son disputadas entre Jartum y la dirigencia del sur. “Son justamente estas áreas, donde están concentradas la mayor parte de las reservas de petróleo sudanés, las que son el verdadero punto de contienda” dice el misionero.
Incluso si hasta el momento nadie habla de un reinicio de la guerra, la tensión entre las fuerzas del gobierno y los milicianos del Ejército de Liberación del Pueblo Sudanés (el brazo militar del SPLM) es un hecho real, como testimonia el misionero: “He estado en Turalei, una de las zonas disputadas entre sur y norte, y he visto una patrulla del SPLA cruzarse con una del ejército regular. He notado las miradas llenas de odio que han intercambiado. No ha sucedido nada, pero ¿quién puede decir qué sucederá en el futuro?”
“Otra cosa que me ha impresionado” continúa el misionero “fue el hecho que los soldados del sur estaban perfectamente equipados con nuevas armas y nuevos uniformes. Esto sin embargo no debe sorprender porque la mayor parte de los ingresos de la administración provisoria del sur son destinados a la potenciación del ejército, que solo en teoría se ha integrado a las fuerzas armadas regulares, como previsto por los acuerdos del 2005. En realidad se trata aún de una formación a sí misma”.
“Paradójicamente el rearme del sur ha sido posible gracias a actividades humanitarias realizadas por la Iglesia, por las Organizaciones No Gubernamentales y por las Naciones Unidas. La administración sudista ha construido escuelas y hospitales para la población civil, como por ejemplo está haciendo la Iglesia. No obstante el 48% de los ingresos por la venta del petróleo deberían ser administrados por el sur, como establecido por los acuerdos del 2005, el gobierno del sur no ha invertido en el bienestar de la población, sino en reforzar el ejército. La comunidad internacional está mirando y no hace nada para detener este proceso que podría terminar provocando otra tragedia”, afirma el misionero.
“Existen además situaciones como aquella de los montes Nuba, otra de las zonas disputadas, donde la Iglesia de hecho suple en todo la ausencia del Estado. En efecto, a la espera de decidir si los montes Nuba pertenecen al norte o al sur, ni la administración de Khartoum, ni la meridional, están presentes. La población ha sido abandonada a sí misma. La Iglesia está desarrollando una obra que en el fondo no le compete, construyendo escuelas y hospitales”, concluye el misionero. (L.M.) (Agencia Fides 12/10/2007; líneas 44, palabras 660)


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