AMERICA/CHILE - “Tenemos que matar el odio, antes de que el odio envenene y mate el alma de Chile”: preocupación de los Obispos ante la creciente violencia que reina en el país

sábado, 15 septiembre 2007

Santiago (Agencia Fides) - Los Obispos de Chile lamentan, en un comunicado titulado ‘Educar para la paz, desafío para Chile’, “los violentos episodios ocurridos en Santiago la noche del pasado martes 11 de septiembre, que estremecen nuestra memoria, y producen sentimientos encontrados en este tiempo de fiesta”. En efecto, la noche del 11 junto con un pequeño grupo que conmemoraba un hecho histórico - el Golpe Militar de 1973-, con el propósito de mantener viva la memoria de aquel suceso, grupos de delincuentes juveniles vinculados al mundo del narcotráfico, armados y dispuestos a robar y matar y jóvenes que sin un perfil de delincuente incurren cada vez más en acciones delictivas, protagonizaron numeroso disturbios y hechos delictivos por las principales ciudades del país que terminaron con la muerte del policía Cristián Vera, y numerosos heridos.
Ante estos hechos, los Obispos muestran su gran preocupación por “la violencia irracional de personas que se amparan en la oscuridad y en el tumulto para herir, agredir y saquear” por “la delincuencia y el narcotráfico que se apoderan de muchas poblaciones, barrios y vías públicas” por “la magnitud de las agresiones y la aparición de armas en manos irresponsables, que impulsan al caos”, síntomas todos que son como una luz de alerta para el país. Constatan además como la violencia “se va enquistando en distintos ámbitos de nuestra vida” como es dentro del hogar y la familia, en los colegios, en la vida laboral, en el desenvolvimiento cotidiano de nuestras ciudades, en el tránsito y en el transporte público. Para los Prelados del país es sumamente preocupante esta “predisposición a la agresividad y la violencia”.
Es necesario por ello, redoblar los esfuerzos para educar para la paz, lo cual no es sólo tarea de los gobernantes. Por ello piden que en los colegios, hogares, organizaciones comunitarias y sociales se converse sobre el tema. A los medios de comunicación piden que reflexionen sobre las maneras directas e indirectas en que se exacerba la violencia. “Pero sobre todo - continua el comunicado - necesitamos apreciar más el testimonio coherente de la gente de paz, de las instituciones encargadas de proteger el orden y la seguridad y de las personas de buena voluntad que enfrentan las agresiones con diálogo y con amor”.
Concluyen los obispos recordando unas palabras del Cardenal Raúl Silva Henríquez, cuyo centenario de nacimiento se celebra en este mes: “Tenemos que matar el odio, antes de que el odio envenene y mate el alma de Chile”. (RG) (Agencia Fides 15/9/07 Líneas: 31 Palabras: 442)


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