VATICANO - Mensaje del Papa Benedico XVI: “Con la mirada fija en Cristo… cada membro de la Orden de los Hermanos de la B.V.M. del Monte Carmelo se debe sentir llamado a ser testigo creíble de la dimensión espiritual propia de cada ser humano”

miércoles, 5 septiembre 2007

Castel Gandolfo (Agencia Fides) - En este mes de septiembre la Orden de los Hermanos de la Beata Virgen María del Monte Carmelo celebrará su Capítulo General con ocasión del octavo centenario de la entrega de la “Fórmula de la vida” por parte de San Alberto de Jersulén a los eremitas del Monte Carmelo, que constituye los inicios de la Orden Carmelitana. Además, este año la Orden vive también otros acontecimientos significativos: el séptimo centenario del pío tránsito de san Alberto de los Trapanos y el cuarto centario del ingreso a la vida eterna de Santa María Magdalena de Pazzi, la Serafina del Carmelo (ver Agencia Fides 7/2/2007). Por este motivo el Santo Padre Benedicto XVI ha enviado un Mensaje al Padre Joseph Chalmers, Prior General de la Orden de los Hermanos de la Beata Virgen María del Monte Carmelo, expresando su participación “en la intensa experiencia espiritual que la Familia carmelitana vivirá con ocasión de su Capítulo”.
El Papa Benedicto XVI recuerda que “los primeros carmelitas se dirigieron al Monte Carmelo porque creían en el amor de Dios que había amando tanto al mundo, para dar a su Hijo Unigénico. Ellos, acogiendo el señorío de Cristo sobre sus vida, se rindieron disponibles para ser transformados por su amor. Es ésta la opción de fondo frente a la cual es colocado todo cristiano… Sabemos bien, sin embargo, que de ningún modo es fácil vivir fielmente esta llamada. En cierto sentido, es necesario protegerse con armaduras frente a las insidias del mundo”. Como lo recuerda también la Regla carmelita, “la cintura se debe ceñir con el cíngulo de la castidad; el pecho se debe reforzar con pensamientos santos… es necesario llevar la coraza de la justicia… En todas las cosas se debe embrazar el escudo de la fe”.
Trayendo a colación el tema del Capítulo -In obsequio Jesu Christi. Comunità orante y profètica en un mundo que cambia-, el Papa destaca que éste “evidencia muy bien el estilo peculiar con el cual la Orden del Carmelo busca responder al amor de Dios por medio de una vida penetrada por la oración, hermandad y espíritu profético” y recomienda la cotidiana participación en el Banquete eucarístico, siguiendo el ejemplo de los primeros carmelitas, que de este modo “buscaban la santificación personal”.
“Con la mirada fija en Cristo y confiando en el ayudo de los santos que en el curso de estos ocho siglos encarnaron los dictámenes de la Regla del Carmelo -concluye el Papa-, todo miembro de la Orden de los Hermanos de la B.V.M. del Monte Carmelo se debe sentir llamado a ser testigo creíble de la dimensión espiritual propia de cada ser humano. Los fieles podrán así encontrar en las comunidades carmelitas verdaderas ‘escuelas de oración, en las que el encuentro con Cristo no se exprese solamente en implorar ayuda, sino también en el agradecimiento, la alabanza, la adoración, la contemplación, la escucha, el ardor de los afectos, hasta un verdadero ‘enamoramiento’ del corazón”. (S.L.) (Agencia Fides 5/9/2007; líneas 39, palabras 537)


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