ASIA/INDONESIA - El Evangelio se hace historia en el Borneo indonesiano: celebrados los cien años de la misión en la Arquidiócesis de Smarinda

miércoles, 18 julio 2007

Yakarta (Agencia Fides) - Cien años de misión en el corazón de la selva pluvial del Borneo indonesiano: con una solemne misa de agradecimiento los 100.000 fieles de la Arquidiócesis de Samarinda (en la parte oriental de la isla de Borneo) festejaron los cien años de misión, en que los primeros misioneros se establecieron en la zona. Los pioneros fueron tres hermanos franciscanos Capuchinos que en 1907 se establecieron en la aldea de Laham e iniciaron obras en el campo de la instrucción y de la sanidad, registrando las primeras conversiones de familias indígenas y administrando los primeros bautismos.
La Celebración fue presidida por Mons. Martinus Situmorang, Presidente de la Conferencia Episcopal Indonesiana, mientras que concelebraron el Arzobispo Mons. Leopoldo Girelli, Nuncio Apostólico en Indonesia, el Arzobispo de Samarinda, Mons. Florentinus Sului Hajang Hau, y otros 15 Obispos llegados de otras diócesis del Borneo.
“Las semillas de la fe plantadas hace cien años se convirtieron en árboles”, afirmó complacido Mons. Situmorang, recordando que aún hay mucho por hacer para evangelizar completamente el territorio, e invitando a la comunidad local a continuar en el camino “del amor y de la unidad”.
La Iglesia se dedica a la atención pastoral de la población del área, constituida por los dayak, etnia autóctona del Borneo con creencias animistas: un pueblo dividido en numerosas tribus que viven aislados en la selva, con una vida basada en la caza y en la agricultura para sobrevivir. El Borneo (en lengua indonesiana “Kalimantan”, que significa “río de diamantes”) es la región más basta de Indonesia (549.032 Km con más de 10 millones de habitantes), divida en cuatro regiones: central, meridional, occidental y oriental. Los transportes son fluviales y en las aldeas no hay teléfonos y líneas eléctricas.
El Kalimantan, que en los años pasados vivió enfrentamientos inter-étnicos y protestas anti-gubernamentales, fue causa de inestabilidad para el país. Aquí la Iglesia está creciendo, con al menos 15.000 catecúmenos cada año entre la población indígena, y llegó en su conjunto a alrededor de un millón de fieles. De todos modos, la evangelización continúa siendo muy difícil, realizada prácticamente a través de contactos personales. Catequistas y misioneros visitan las aldeas y hablan con los jefes de las tribus, anuncian el mensaje de Cristo. La Iglesia está muy comprometida en el social, en el sector educativo y en la formación profesional. (PA) (Agencia Fides 18/7/2007 Líneas: 32 Palabras: 414)


Compartir: