AMERICA/MEXICO - Los Obispos llaman a vivir en estado de Misión Permanente para buscar a los más alejados de la Iglesia asumiendo el reto de evangelizar sin olvidar los deberes sociales de la Iglesia

martes, 26 junio 2007

Ciudad de México (Agencia Fides) - A casi un mes del término de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, los Obispos de México han invitado a todo el pueblo “a renovar el fuego del Espíritu para experimentar un encuentro personal con Jesucristo vivo y, como discípulos, seguirle con coherencia y dinamismo”. Ante los graves pecados que vive México y que generan violencia, narcotráfico y corrupción, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se ha declarado en estado de Misión Permanente, según el compromiso adquirido al termino de la V conferencia General, para buscar a los más alejados de la Iglesia asumiendo el reto de evangelizar sin olvidar los deberes sociales de la Iglesia porque “Evangelio y caridad” y “evangelio y justicia” no pueden ir separados. Así lo afirmaron en una conferencia de prensa ofrecida en la sede de la CEM, en la que participaron Mons. Rogelio Cabrera López, Obispo de Tuxtla Gutiérrez, Mons. Teodoro Enrique Pino Obispo de Huajaapan León, y Mons. Javier Navarro Rodríguez Obispo de Zamora. Los Obispos dieron a conocer los retos del episcopado mexicano frente a la Gran Misión Continental por medio de un comunicado titulado “México en la Misión continental”
Los Obispos renuevan su deseo “de trabajar para que todos los católicos profundicemos en nuestra identidad como discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestra nación en Él tenga vida” y recuerdan también que el país ha asumido el compromiso de vivir en estado de Misión y, por tanto, invitan a unirse a este proyecto y vivirlo en las diversas diócesis y parroquias. “Desde el final de la V Conferencia - continúan los Obispos - hemos estado trabajando en algunas iniciativas para impulsar su difusión y la puesta en práctica en orden a la Misión Continental, que buscará a los alejados de la Iglesia asumiendo el reto de evangelizar con mayor profundidad a todos los bautizados”.
Viene indicada la necesidad de “trabajar en comunión con todos los mexicanos para reconocer y fortalecer nuestras instituciones, y consolidar la formación de gobiernos incluyentes que sean capaces de dialogar y asumir las propuestas de los distintos partidos, como una muestra más de madurez y crecimiento en la democracia”. Resaltan a continuación la urgencia de fortalecer la convivencia pacífica en el país porque cuando se destruye “se causan enormes sufrimientos a todos, pero principalmente a los que menos tienen”.
El comunicado pone a continuación en evidencia la gravedad de los pecados sociales que generan violencia, rompen la paz y la armonía entre nuestras comunidades, entre estos pecados tenemos que mencionar el narcotráfico, el lavado de dinero ilícito, la corrupción, y el terror de la violencia que acecha diversas poblaciones de la República, pecados que según los Obispos manifiestan “una profunda crisis debido a la pérdida del sentido de Dios y a la ausencia de los principios morales que deben regir la vida de todo hombre”
Por ello, ante esta situación realizan un llamamiento a “a conservar la alegría de evangelizar, incluso cuando hay que sembrar entre lágrimas, y a hacerlo con un ímpetu interior que nadie ni nada sea capaz de extinguir”. “Recobremos el valor y la audacia apostólicos para defender la dignidad y la vida de las mujeres y hombres de México desde la concepción, en todas sus etapas, y hasta la muerte natural, sin relativismos”, concluye el comunicado.
Mons. Rogelio Cabrera López, Obispo de Tuxtla Gutiérrez señaló además que Lo que busca la Misión “es tocar el corazón de la gente, fortalecer la unidad y la comunión de la Iglesia, sin olvidar nunca los deberes sociales de la Iglesia para que el pueblo de América Latina, que se encuentra envuelto en circunstancias muy difíciles por el crecimiento desmedido de la pobreza”
Por su parte Mons. Navarro Rodríguez dijo que la Misión Unirá a todo el continente en el empeño por predicar “el evangelio de la vida y la justicia” donde los pobres ocuparán un lugar prioritario, pero no sólo los pobres en el sentido económico, sino también los pobres por exclusión. (RG) (Agencia Fides 26/6/2007 Líneas: 49 Palabras: 699)


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