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Oaxaca (Agencia Fides) - Mons. José Luis Chávez Botello, Arzobispo de Antequera-Oaxaca (México) ha escrito una breve nota a todos sus fieles titulada “Nueva etapa de esperanza y de vida”, en la que comparte la experiencia vivida en Aparecida (Brasil) durante la celebración de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe y los principales compromisos adquiridos por los Obispos durante esos días. Entre estos compromisos destaca la tarea de dar nuevo impulso y vigor a nuestra misión, contribuir a que haya condiciones de vida digna sobre todo para los más pobres y marginados, cuidar nuestra casa común, la tierra, amenazada de destrucción, promoción de una cultura de honestidad que sane de raíz las diversas formas de corrupción, de violencia y de enriquecimiento ilícito..
“La fidelidad a Jesucristo nos exige combatir los males que dañan o destruyen la vida” continua el Arzobispo, como son el aborto, el narcotráfico, el secuestro, la explotación sexual, la violencia armada, el terrorismo y las guerras. Por ellos invitan a los dirigentes de las naciones a “defender la verdad y a velar por el inviolable derecho a la vida y dignidad de la persona humana, desde su concepción hasta su muerte natural”.
Así mismo ante tantos bautizados sin conciencia de su misión, con una identidad débil y vulnerable y ante tantos creyentes que no participan con regularidad los sacramentos, los Obispos se comprometen a: fortalecer la identidad cristiana hasta formar discípulos y misioneros de Jesucristo, promover la formación de los laicos para que asuman su vocación específica de ser hombres y mujeres de Iglesia en el corazón del mundo y hombres y mujeres del mundo en el corazón de la Iglesia y a emprender una nueva etapa declarándonos en Misión Permanente en nuestro continente, desde nuestras Iglesias Locales.
Mons. José Luis desea que “el continente de la esperanza sea también el continente del amor, de la vida y de la paz”. “Esto exige de todos nosotros - concluye el Arzobispo - una revisión profunda de cómo estamos iniciando y alimentando la vivencia cristiana, una profunda conversión personal y pastoral”. (RG) (Agencia Fides 19/6/2007 Líneas: 29 Palabras: 376)
