Bukavu (Agencia Fides) - Ha sido postergado al 25 de junio el proceso a los presuntos responsables de la muerte de Serge Maheshe, el periodista de Radio Okapi, la emisora de Bukavu (este de la República Democrática del Congo) patrocinado por las Naciones Unidas, asesinado el 13 de junio. Están bajo acusación por homicidio dos militares del ejército, de hecho, el proceso se desarrolla de frente al tribunal militar y no al civil. El sábado 16 de junio alrededor de 5 mil personas participaron de los funerales del periodista en la Catedral de Bukavu, mientras que la radio de la región suspendía su normal programación transmitiendo música religiosa.
El homicidio de Serge Maheshe es el último de una serie de episodios preocupantes que sucedieron en Kivu, desde donde continúan llegando noticias alarmantes que revelan una grave situación de inseguridad: choques entre fuerzas armadas congoleñas y grupos armados extranjeros (Las Fuerzas Democráticas de Liberación de Rwanda - FDLR, rebeldes hutus rwandeses presentes en el territorio congolés desde el 1994): masacres y secuestros de personas imputadas a las milicias FDLR; asesinatos de civiles por parte de hombres armados que visten uniformes militares; vandalismo y robos a mano armada que muchas veces desembocan en asesinatos. El episodio más grave remonta a la noche entre el 26 y 27 de mayo, cuando al menos 29 civiles habrían sido asesinados con arma blanca y otros 23 fueron heridos, durante un ataque a dos aldeas de Kanyola, en el territorio de Walungu (ver Agencia Fides 28 y 31 de mayo de 2007). La sociedad civil local atribuye este ataque homicida a los rebeldes hutu rwandeses, los FDLR. Kanyola, una aldea del territorio de Walungu situada a 50 km. a oeste de Bukavu, la capital provincial, es desde hace años el blanco de ataques, de saqueos y de secuestros perpetrados por los rebeldes hutu rwandeses y de los "Rasta", un grupo compuesto constituido por milicianos locales y extranjeros.
La inseguridad obliga a la población a buscar refugio en áreas más seguras. La Alta Comisaría de las Naciones Unidas para los Refugiados, UNHCR, declaró que en el Norte-Kivu los civiles siguen siendo víctimas de amenazas, ataques a mano armada, secuestros, incendios de casas, de homicidios y de violaciones. Durante los últimos tres meses, la situación de continua inestabilidad, obligó alrededor de 123.000 congoleños a huir de sus casas y aldeas. Algunos viven en chozas improvisadas en los sitios para los evacuados, otros son hospedados por familias de acogida. Este desplazamiento de la población se dio como consecuencia del despliegue, en febrero pasado, de las nuevas brigadas del ejército y de las operaciones militares, en el mes de abril, en contra de los FDLR, los rebeldes rwandeses todavía presentes en el Congo. Los diversos grupos armados que obran en el área son la mayor amenaza para las poblaciones civiles. La inestabilidad del este del Congo es vista por diversos analistas como el preludio de una nueva guerra, dónde las tensiones locales son instrumentalizadas por intereses económicos y financieros extranjeros para apoderarse de las riquezas del área. (L.M) (Agencia Fides 18/6/2007; Líneas: 37 Palabras: 536)