VATICANO - El Papa Benedicto XVI en Asís - “Es necesario que todo religioso sea un verdadero contemplativo, con los ojos fijos en los ojos de Cristo. Debe ser capaz, como Francisco ante el leproso, de ver el rostro de Cristo en los hermanos que sufren, llevando a todos el anuncio de la paz”

lunes, 18 junio 2007

Asís (Agencia Fides) - En la tarde del domingo 17 de junio, durante su visita a Asís, el Santo Padre Benedicto XVI se encontró en la Sala capitular del Sagrado Convento, con las hermanas Clarisas Capuchinas Alemanas del Monasterio de la Santa Cruz en Asís. A continuación, en la Basílica Superior de San Francisco, tuvo lugar el encuentro con los participantes al Capítulo General de la Orden de los Franciscanos de los Hermanos Menores Conventuales y con la Comunidad del Sagrado Convento.
Luego de recordar que el 199° Capítulo General de los Hermanos Menores Conventuales se celebra en el contexto del VIII centenario de la conversión de Francisco, evento al cual es “siempre necesario volver, para comprender a Francisco y a su mensaje”, el Santo Padre prosigue: “Deseo por lo tanto que los Capitulares, mientras agradecen a Dios por el desarrollo de la Orden, sobre todo en los países de misión, aprovechen de este momento para preguntarse sobre cuánto el Espíritu les pide para continuar anunciando con pasión, sobre las huellas del seráfico Padre, el Reino de Dios, en esta parte inicial del tercer milenio cristiano”.
El tema central de la reflexión de la asamblea capitular se centró en la formación para la misión, y el Papa subraya en el Mensaje: “Se trata, en efecto, de un itinerario de múltiples dimensiones, pero centrado en la capacidad de dejarse plasmar por el Espíritu, para estar listos a ir por doquier él llame. En la base no puede faltar la escucha de la Palabra en un clima de intensa y continua oración. Solamente con esta condición se pueden acoger las verdaderas necesidades de los hombres y de las mujeres de nuestro tiempo, ofreciéndoles repuestas tomadas de la sabiduría de Dios y anunciando cuanto se ha experimentado profundamente en la propia vida.
El mensaje prosigue: “Es necesario que cada religioso sea un verdadero contemplativo, con los ojos fijos en los ojos de Cristo. Es necesario que sea capaz, como Francisco, de frente al leproso, de ver el rostro de Cristo en los hermanos que sufren, llevando a todos el anuncio de la paz... El ‘Poverello de Asís’ se comprendió a sí mismo enteramente a la luz del Evangelio. Evidentemente aquí nace la perenne actualidad de su testimonio. Su “profecía” enseña a hacer del Evangelio el criterio para afrontar los desafíos de cada tiempo, también el del nuestro, resistiendo a la fascinación engañosa de modas pasajeras, para radicarnos en Cristo y así discernir las verdaderas necesidades de los hombres”.
En la parte conclusiva de su Mensaje, el Santo Padre recuerda que “a los Menores Conventuales se les pide ser sobre todo anunciadores de Cristo: acerquen a todos con humildad y confianza, con actitud de diálogo, pero siempre ofreciendo el testimonio ardiente del único Salvador. Sean testimonios de la ‘belleza’ de Dios, que Francisco supo cantar contemplando las maravillas de lo creado.”
(S.L.) (Agencia Fides 18/06/2007; Líneas: 38 Palabras: 530)


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