AMERICA/CANADA - 40 aniversario de la Organización Desarrollo y Paz “un medio eficaz de la Iglesia Católica en Canadá para expresar su preferencia `por los pobres, los marginados y oprimidos”

viernes, 8 junio 2007

Ottawa (Agencia Fides) - Mons. André Gaumond, Arzobispo de Sherbrooke y Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Canadá, ha publicado un Mensaje Pastoral con motivo del 40 aniversario de la creación de la Organización Católica Canadiense para el Desarrollo y la Paz, que lleva por titulo “Comunicando el amor de Cristo por medio de la misión del desarrollo y la paz”.
Mons. André Gaumond afirma en primer lugar el gran trabajo realizado a lo largo de estos 40 años par asistir a familias y comunidades en algunas de las zonas más empobrecidas del mundo. Recuerda a continuación como comenzó esta Organización después del llamamiento de Su Santidad, Pablo VI, quien afirmó que la grandes diferencias entre las naciones en los niveles económicos, social y de educación ponen con frecuencia la paz en peligro. Precisamente esta llamada llevó a los Obispos Canadienses a crear esta Organización para el Desarrollo y la paz en 1967 con un doble objetivo: ofrecer ayuda parea el desarrollo en el Sur del mundo y al mismo tiempo educar y sensibilizar a los católicos canadiense sobre la paz y la justicia afirmando que “estamos convencidos que aquellos que nos llamamos cristianos, discípulos, debemos compartir su amor universal y compasión, abrazando generosamente todos los sacrificios que conlleva el amor”.
“Por medio de sus numerosas actividades, Desarrollo y Paz es un medio eficaz de la Iglesia Católica en Canadá para expresar su preferencia `por los pobres, los marginados y oprimidos” continua el Mensaje. En efecto, durante estos 40 años la organización ha apoyado cerca de 14.665 proyectos y programas en 70 países del Sur del mundo. Gran parte de estas ayudas han sido para responder a emergencias ante desastres naturales o asistir a los refugiados victimas de guerras o conflictos civiles.
“Ninguno de estos trabajos - afirma Mons. Gaumond - habría sido posible sin la solidaridad y generosidad de los católicos en Canadá, con sus donaciones, tiempo, oraciones y labor concreta. Dicha solidaridad, afirma la dignidad de la persona que sufre a causas de desastres naturales, la guerra, la carestía o pobreza”. Por ello, los Obispos de Canadá expresan su agradecimiento a todas las personas de buena voluntad que ha ayudado a la Organización.
Sin embargo, según recuerda el Presidente de los Obispos de Canadá, los desafíos para el desarrollo y la paz continúan siendo muy numerosos, pues desde 1967, “los pobres son más numerosos y sus condiciones de vida más intolerables”. Por ello, esta situación “continua interpelándonos a un compromiso renovado en orden a buscar mayor justicia social por medio de iniciativas concretas”.
Mons. Gaumond afirma además que el papel de la Organización Desarrollo y Paz “no puede ser análogo al trabajo de organizaciones seculares”, pues la promoción humana debe ir unidad a una profunda labor de evangelización. Por medio de Desarrollo y Paz, se desafía a los Católicos a dar no solo de los que les sobra sino incluso de lo necesario a ejemplo de la viuda del evangelio. Mons. Gaumond termina el Mensaje deseando que la Organización continúe creciendo y dando frutos ya que es “un medio importante por medio del cual la Iglesia de Canadá toca las vidas de nuestros hermanos y hermanas”. (RG) (Agencia Fides 8/6/2007 Líneas: 41 Palabras: 557)


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