AMERICA/ARGENTINA - “Nunca el aborto es una solución. La opción será siempre la vida”: comunicado de los Obispos ante los proyectos que pretenden despenalizar el crimen del aborto

Buenos Aires (Agencia Fides) - Ante la existencia de distintos proyectos que pretenden despenalizar el crimen del aborto, reglamentando los llamados “abortos no punibles”, la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) reiteró en un comunicado que “nunca el aborto es una solución”. En el comunicado, está firmando por el Cardenal Jorge Mario Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires y Primado de Argentina, Presidente de la Comisión Ejecutiva de la CEA, y por los vicepresidentes Mons. Luis Héctor Villalba, Arzobispo de Tucumán y Mons. Agustín Roberto Radrizzani SDB, Obispo de Lomas de Zamora.
Los Obispos reiteran una vez más en este momento “como Pastores a quienes se les ha confiado el Pueblo de Dios y ciudadanos comprometidos con el bien común”, que “el derecho a la vida es el primer derecho natural de la persona humana, preexistente a toda legislación positiva, y que resulta garantizado por la Constitución Nacional”. Así mismo recuerdan que “no existe en nuestra legislación norma alguna que autorice a los gobiernos o a las legislaturas provinciales o de la Ciudad de Buenos Aires, a legislar sobre cuestiones de fondo” como tampoco “existe acto administrativo o norma alguna que pueda excluir del control de los jueces el estudio de un caso en el que se ponga en juego el derecho a la vida”. Los Obispos reiteran con fuerza y convicción que “nunca el aborto es una solución. La opción será siempre la vida”. Por todo ello realizan un llamamiento a todos los ciudadanos a “sumar su apoyo en la defensa de la vida, y a los legisladores a defender la Constitución”.
También el Secretariado de la Familia de la Conferencia Episcopal Argentina ha publicado una nota sobre este tema recordando que “la persona por nacer posee derechos reconocidos por la Constitución Nacional y demás leyes nacionales, desde el mismo momento de la concepción” y, por tanto, “el aborto siempre es un crimen y, aunque en algunos casos se lo excluya de la sanción de las leyes, no por ello dejará de ser un delito”. (RG) (Agencia Fides 6/6/2007)