VATICANO - La gran herencia de Pío XII: entrevista a Fides del Padre Peter Gumpel, Relator de la causa de beatificación de Pío XII

martes, 5 junio 2007

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "El Papa Pío XII ha tenido un papel históricamente importante en la preparación del Concilio Vaticano II y ha animado la Iglesia a abrirse a las cuestiones que más agobiaban la vida del hombre moderno" dice a la Agencia Fides el Padre Peter Gumpel, jesuita, Relator de la causa de beatificación de Pío XII, a quien hemos entrevistado con ocasión de la presentación del libro de Andrea Tornelli "Pío XII. Eugenio Pacelli un hombre en el trono de Dios" (Milán 2007 pp. 661). "Si se mira en el corpus de la producción doctrinal de Pío XII, sus encíclicas y otros documentos redactados por él, uno se da cuenta de como intervino este Papa en cuestiones de la época actual y que concernían al campo moral, litúrgico, de los estudios bíblicos y de la vida del hombre" continúa el P. Gumpel. “Antes de intervenir sobre una cuestión, Pío XII la estudiaba y no dudaba de interpelar a los estudiosos de la rama."
“Uno no se da cuenta además del papel que Pío XII tuvo para preparar el Concilio Vaticano II" añade al jesuita. "El Concilio no nace de improviso , sino que llega después de una larga preparación efectuada durante el Pontificado de Pío XII. Él se dio cuenta de la necesidad de un nuevo Concilio pero había decidido dejar la tarea de convocarlo a su sucesor. Esto por los siguientes motivos. El primero es que Pío XII se daba cuenta de que el Concilio habría durado años. No se podía convocar el Concilio inmediatamente después de la segunda guerra mundial cuando Europa y muchas otras partes del mundo estaban saliendo a duras penas de sus consecuencias. Los Obispos debían además permanecer en sus diócesis junto al pueblo de Dios para superar las dificultades. El segundo motivo deriva del hecho que se quería recoger la documentación y efectuar los estudios preliminares y esto requería tiempo. Por último, después de 1954, cuando cayó enfermo, Pío XII no se sentía con fuerzas para dirigir este importante acontecimiento". "La presencia de Pío XII en los trabajos del Concilio es innegable" subraya el p. Gumpel. "Si se miran los borradores de las discusiones de los Padres conciliares su nombre es citado en 1.500 intervenciones. En las notas de los documentos conciliares Pío XII es citado más de 200 veces. Es la cita más recurrente, a excepción de las Sagradas Escrituras".
En el plano humano, P. Gumpel, que conoció en persona a Pío XII, afirma que "no es en absoluto verdad que fuese una persona fría y lejana. Puedo testimoniar que Pío XII era una persona amable, cordial, e incluso humilde. Me acuerdo como me acompañaba personalmente a la puerta, a mi que era un simple jesuita. Recientemente se han publicado publicadas las cartas que Pío XII intercambió con el hermano Francisco, en la que se trasluce toda su humanidad. Gracias también a estas cartas podemos refutar otro mito, el que afirma que entre Pío XII y su predecesor Pío XI hubiese incomprensión. ¡Fue precisamente Piadoso XI quien quiso tenerlo como Secretario de Estado en su Pontificado! El futuro Papa no quería ni siquiera ser Cardenal porque quería ocuparse de la pastoral de una diócesis. Pero Pío XI entendió que llegaría a ser su sucesor y lo quiso preparar para esta misión. Así no sólo lo nombró Secretario de Estado sino que lo hizo viajar por todo el mundo. Le dijo "quiero que tú conozcas el mundo y que el mundo te conozca". Entre Pío XI y el futuro Pío XII existía una compensación de carácter: si el primero era más impulsivo, el segundo era más reflexivo. Juntos crearon un equipo que trabajó egregiamente."
"Por último, no debemos olvidar la gran atención de Pío XII hacia los más pobres. Gracias a él durante la guerra 100.000 romanos recibieron todos los días una comida caliente. Él dono su no indiferente patrimonio de familia a la Iglesia y a los pobres" concluye el P. Gumpel. (L.M) (Agencia Fides 5/6/2007 Líneas: 45 Palabras: 687)


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