AMERICA/BRASIL - V Conferencia General de Aparecida - “Volver a la condición de discípulos y misioneros significa reconocer precisamente que el fundamento último de la realidad es Dios mismo”: entrevista al Dr. Pedro Morandé Court, Decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica de Chile

miércoles, 30 mayo 2007

Aparecida (Agencia Fides) - El Dr. Pedro Morandé Court, Decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica de Chile, quien participa como perito nombrado por la Santa Sede en la celebración de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, en un coloquio con la Agencia Fides habla sobre los temas principales tratados en Aparecida

En líneas generales, ¿qué temas se han trabajado en las secciones de la V Conferencia y cómo podría ser el documento y mensaje final?
Lo más interesante es el tema con el cual la convocó el Santo Padre -que fue naturalmente sugerido por el CELAM- pero que venía preparándose desde el Sínodo sobre América, que como sabemos se hizo bajo el tema del Encuentro con Jesucristo vivo. Y la V Conferencia no es más que el desarrollo o el paso ulterior de ese mismo tema del Sínodo. Se trata de recomenzar todo desde Cristo y por lo tanto volver a la fuente que generó tanto la expansión del cristianismo en América Latina como su profunda raigambre histórica a lo largo de la historia de nuestros pueblos. Yo creo que éste es un signo elocuente de que se trata de un camino que se inició con la primera de las cinco Conferencias.
La segunda gran novedad de la Conferencia es que por primera vez se hace en un Santuario Mariano donde no sólo se da el reconocimiento de la tradicional impronta mariana de nuestra religiosidad latinoamericana sino también la conciencia de asumir eso en una perspectiva misionera. Estas diría que son las dos grandes novedades. Los documentos que puedan surgir será lo que quede escrito pero son apenas un reflejo de lo que viene sucediendo en la maduración de la experiencia religiosa de nuestros pueblos como tal.

¿Qué temas han sido más frecuentes en los diálogos de la V Conferencia?
Yo creo que el tema central ha sido sin duda el tema de la vida porque está dentro de la misma convocatoria "Discípulos y misioneros en Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida". Esto naturalmente se traduce en la defensa de la vida desde los no nacidos hasta la muerte natural de la persona pero también el redescubrimiento del misterio nupcial dentro del matrimonio, el tema de la educación de los hijos y especialmente de la transmisión de la fe. Y naturalmente también el tema de un orden justo para que la vida humana sea respetada en su dignidad en todas las dimensiones, también en el plano social. En América Latina esa dimensión social de la existencia humana adquiere un particular relieve dada la situación histórica y social de nuestros pueblos, donde existe desempleo, precariedad, gente excluida.. Por ello hay una especial conciencia de que hay que luchar por superar esas dimensiones. Pero yo diría que el tema central, el que agrupa todo, es el tema de la vida y de la vida en Cristo.

El Santo Padre dio unas prioridades y en su discurso inaugural mencionó distintos temas muy concretos, ¿estos temas como han ido calando o en que medida han sido punto de referencia durante la Conferencia?
Yo pienso que el Santo Padre se refirió a temas particulares: el tema de la vida, el tema del orden justo; pero tocó un tema que a mí me parece que es crucial, que va a la esencia de nuestra actitud frente a la realidad; justamente se preguntaba ¿qué es la realidad?, ¿es la realidad el conjunto de las dimensiones económicas, políticas, tecnológicas, etc. de la vida social o hay algo más que está en el fondo, en el fundamento?, y decía justamente que la realidad última para los cristianos es siempre Dios y por lo tanto un orden social que se construye como si Dios no existiese no es realista, no toca el centro de lo real. Yo creo que ese es el punto que más nos confirma en el tema escogido por él mismo, es decir, volver a la condición de discípulos y misioneros significa reconocer precisamente que el fundamento último de la realidad es Dios mismo y la gracia que Él nos ha regalado a través de Jesucristo, por medio de su Encarnación y Redención. Esta recuperación de la dimensión del discípulo que escucha a su Maestro y que está dispuesto a seguirlo es como un elemento esencial de la realidad de la Iglesia en el mundo y del modo como la Iglesia mira la realidad del mundo. Esto hace que tenga una perspectiva completamente diferente de la realidad del mundo de la que podría tener un economista o un ecólogo que simplemente se preocupa de ver el equilibrio entre algunas variables. De ahí deriva todo lo demás porque la actitud frente al matrimonio y la familia, frente a la vida humana es totalmente distinta si se ve desde Dios a si se ve como si Dios no existiera. Por ello, yo creo que esto es lo más importante que nos recordó el Santo Padre y que queda recogido en la prioridad que tiene en la Conferencia el tema del discipulado y la dimensión misionera del discipulado.

En el tema de la misión que se quiere convocar ¿qué puntos se han estado trabajando?
En primer lugar el fundamento de la misión y su vinculación con el discipulado, aspecto que considero esencial. El mandato de Cristo a los apóstoles: "Así como el Padre me envió así los envío yo", constituye la continuación de la presencia de la obra redentora de Cristo en el mundo. Por tanto la misión es una dimensión intrínseca de cualquier discipulado fiel: "Ahí de mí si no evangelizara" decía San Pablo. En la comprensión correcta del discipulado no puede dejarse a un lado la misión, esta no es algo secundario, sino esencial.
El Card. Hummes recordó además hablando de la Misión, que la mayor parte de nuestra población latinoamericana es bautizada y sin embargo sólo una pequeña porción de bautizados se integra en alguna comunidad eclesial y hace una vida cristiana activa. Por ello, sin descuidar la misión ad gentes, tradicional -al agnóstico, al indiferente, al que no ha recibido el mensaje de Cristo- se debe poner también el acento en aquellos que estando bautizados, no participan activamente en la vida de la Iglesia. (FP/RG) (Agencia Fides 30/5/2007 Líneas: 77 Palabras: 1088)


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