AFRICA/KENIA - “Una ola de violencia por motivos políticos” informa a Fides una fuente de la Iglesia de Kenia donde crece la preocupación por la situación de orden público.

lunes, 28 mayo 2007

Nairobi (Agencia Fides)- “Se trata de hechos ya sucedidos en el pasado. Cuando se acercan las elecciones se desata la violencia “étnica” o tribal, como viene llamada, en distintas partes del país” afirma una fuente de la Iglesia local de Nairobi, capital de Kenia, a la Agencia Fides, donde crece la preocupación por la ola de violencia que afecta distintas áreas del país. “Existen tensiones debido al subdesarrollo y a la competición por el acceso a recursos escasos como el agua o las tierras fértiles, que permanecen latentes por años hasta que al improviso explotan con violencia cuando ser acercan las elecciones” explica nuestra fuente. “Es claro que no se trata de una casualidad sino más bien de una manipulación por parte de políticos sin escrúpulos. Es fácil exasperar los ánimos. Hay miles de jóvenes desocupados que por poco dinero organizan incursiones y otras acciones violentas, mientras que manos no demasiado misteriosas distribuyen armas de fuego”.
En diciembre se realizarán en Kenia las elecciones presidenciales y parlamentarias y el debate político se ha hecho cada vez áspero. “También los años pasados antes de las elecciones se han verificado graves hechos de violencia que han sido calificados como enfrentamientos tribales. En realidad la motivación es política. La población tiene la capacidad, aunque no sea fácil, de solucionar los distintos conflictos de manera pacífica, pero si interviene una minoría de facinerosos, manipulados por políticos sin escrúpulos, puede suceder cualquier cosa”.
También la Comisión Nacional para los Derechos Humanos de Kenia, en un reciente informe, ha relacionado la violencia con la situación política. “Esta ola de violencia es sospechosa, más aún si se tiene en cuenta la triste historia de los enfrentamientos anteriores a las elecciones generales de 1992, 1997 y 2002” afirma el informe, recordando que en 1992 más de 50,000 personas tuvieron que huir de su tierra por causa de la violencia. Una situación que recuerda otras guerras africanas: “si al dato sobre los prófugos internos se suma la destrucción de las propiedades, del ganado y de los cultivos las estadísticas reflejan una situación comparable a las perdidas registradas en las guerras civiles africanas a pequeña escala y reclaman la atención urgente del gobierno”. El informe afirma que desde el inicio del año han muerto casi 300 personas en los enfrentamientos tenidos en distintos lugares del país.
Un caso particular lo constituye la secta Mungiki, que se declaran continuadores de los guerrilleros Mau Mau y su lucha por la independencia del país en los años ’50 (ver Fides 9 de noviembre de 2006). La policía local arrestó algunos miembros de la secta acusándolos de haber decapitado a 7 personas. La secta afirma contar con 2 millones de adherentes en todo el país y de haberse infiltrado en las instituciones. “Las acciones de esta secta, al igual que la de otros grupos organizados, se pueden comparar con la de verdaderas bandas criminales, de mafiosos que extorsionan y se dedican al contrabando”, afirma la fuente de Fides y recuerda que “los Obispos han intervenido públicamente más de una vez para denunciar esta situación”.
“La respuesta a esta situación puede llegar sólo gracias a la educación cívica y por el desarrollo. No puede volver a suceder que los políticos le paguen a la gente para que vayan a votar. La democracia necesita del esfuerzo de todos para buscar el bien común” concluye nuestra fuente. (L.M.) (Agencia Fides 28/5/2007 líneas 40 palabras 589)


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