AFRICA/CONGO RD - Un centro para fichar y controlar a los grupos armados que operan en la región de los Grandes Lagos

lunes, 28 mayo 2007

Kisangani (Agencia Fides) - La estabilidad de la región de los Grandes Lagos es amenazada desde hace años por la presencia de grupos armados, algunos de los cuales se mueven de un país a otro, sembrando muerte y destrucción. Algunos de estos grupos recibían ayuda y aliento de uno u otro gobierno, que los usaba para conducir una especie de “guerra por procura” en confrontación con los vecinos.
Después de años de inestabilidad los gobiernos de la región se han dado finalmente cuenta que es inútil perseguir los propios intereses contra los del vecino, y que es en cambio mucho más conveniente colaborar con los ex adversarios para buscar juntos la estabilidad y el desarrollo. Se han alcanzado acuerdos que han permitido llegar a la paz en Burundi y en la República Democrática de Congo, acuerdos que han sido posibles por el clima que ha cambiado en la región.
Permanece sin embargo el problema de diversos grupos armados que están ya fuera de control y que continúan a vivir saqueando y robando. Esto sucede en el este de la República Democrática del Congo, donde en la noche del domingo 27 de mayo, al menos 17 personas han perdido la vida en un ataque al pueblo de Kaniola, realizado por los miembros de las milicias hutu que refugiados en Congo desde 1994.
Para mantener bajo control a las milicias que operan en la Región de los Grandes Lagos, la República Democrática de Congo, Ruanda y Uganda han creado la llamada Tripartite Fusion Cell (TFC), un ente encargado de administrar una banca de datos sobre las bandas armadas locales, definidas “fuerzas negativas” porque se oponen a la plena pacificación del área. La TFC tiene su sede en Kisangani, en el este de la República Democrática de Congo, y ha recibido el apoyo del gobierno de los Estados Unidos, cuya Central Intelligence Agency (CIA) ha sido encargada de proveer instrucción y material. Justamente la intelligence estadounidense ha sido encargada de establecer la existencia del Peoples Redemption Army (PRA). Según el gobierno ugandés este grupo existe y constituye una amenaza para la seguridad regional. En este caso el PRA debe ser incluido en la lista de los grupos armados elaborada por la TFC y todos los gobiernos locales deben comprometerse a detener sus acciones. Ha surgido sin embargo un contencioso con los otros gobiernos sobre el hecho de que este grupo exista o no. Para resolver el contencioso han sido llamados los especialistas americanos, vistos como árbitros imparciales por las diversas partes. (L.M.) (Agencia Fides 28/5/2007 Líneas 29 Palabras 425)


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