EUROPA/ESPAÑA - Las escuelas católicas deben profundizar su propia identidad y su misión de evangelización de los jóvenes: Conclusiones de la Asamblea General de la Oficina Internacional de la Escuela Católica

sábado, 26 mayo 2007

Santiago de Compostela (Agencia Fides) - Durante la celebración de la Asamblea General de la Oficina Internacional de la Escuela Católica (OIEC) que se ha celebrado en Santiago de Compostela (España) del 21 al 25 de mayo (ver Fides 22/5/2007), se han presentado los informes de las actividades de las cinco regiones: África, América, Asia, Europa y Oriente Medio. El secretario regional de África, Fr. Théodore Diouf, explicó a la asamblea su esperanzan en un próximo provenir gracias a la continuidad y la evolución de los seminarios de formación desarrollados en Kinshasa y Dakar con una implicación más significativa de la Enseñanza Católica en la educación a la paz en África para preparar mejor a las nuevas generaciones de ciudadanos africanos.
Respecto a América, el secretario regional, P. Ramón Rivas, expuso las luces y sombras de la educación en esta región, destacando como se mantiene el dinamismo de siempre “a pesar de que las circunstancias políticas y sociales han ido condicionando cada vez más la situación en algunos países”. Se ha trabajado intensamente en los puntos principales señalados para el trienio: la familia, la inclusión educativa, la formación continua de los docentes y la comunión institucional.
El secretario regional de Asia, Br. Leo Visith Srivichairatana, aseguró que en los próximos años se implementarán en las escuelas la educación a la paz, la educación para los marginados y la educación medioambiental. En lo que atañe a la educación a la paz, se está planificando un programa de intercambio de estudiantes entre diferentes provincias hindúes y posiblemente otros países para que los alumnos aprendan a respetar las diferentes culturas, religiones y razas.
En cuanto a Europa, el secretario regional, M. Etienne Verhack, indicó que el comité europeo tiene tres prioridades: defender los intereses de la enseñanza católica ante las instancias europeas; asegurar los contactos con los obispos responsables en cada nación de la enseñanza católica; y cuidar la identidad de la escuela católica con una atención preferencial a los directores de los colegios: promoviendo su formación y inicial y continua como líderes de un proyecto educativo católico, incidiendo en la responsabilidad que tienen como animadores pastorales de los centros educativos.
En el comunicado final emitido al termino de la Asamblea, los participantes han acordado reforzar la colaboración entre las regiones y al interior de las mismas. Se invita además a todos los miembros a tomar posición de manera oportuna, de las realidades que condicionan inevitablemente el anuncio del mensaje como son los problemas de injusticia social, de hambre, de violencia de todas las clases, de manipulaciones diversas, de pérdida de valores. Las escuelas católicas deben profundizar su propia identidad con respecto a las nuevas condiciones filosóficas y religiosas y profundizar su misión de evangelización de los jóvenes y particularmente de los jóvenes con problemas. La Asamblea General de la OIEC invita además a sus miembros a reforzar el esfuerzo de la formación inicial y continua de los cuadros educativos y administrativos, más particularmente, de los laicos, recordando que este esfuerzo necesita una colaboración más grande con las universidades y la utilización más intensa de las nuevas tecnologías. Por último, la Asamblea General manda un testimonio de solidaridad con el Líbano. (RG)


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