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Aparecida (Agencia Fides) - Diversos Obispos reunidos en Aparecida presentaron sus reflexiones con algunos de los puntos tratados durante estas casi dos semanas de trabajo de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe.
El Card. Jorge Urosa, Arzobispo de Caracas (Venezuela), se refirió específicamente a la síntesis del trabajo de los grupos sobre la primera unidad temática. Según el Purpurado, en las reuniones se dedicó un mayor espacio al análisis del entorno cultural y social de la Iglesia, y resaltó la necesidad de "analizar nuestra propia realidad con humildad y espíritu autocrítico para ver cómo estamos respondiendo al reto de ser discípulos y misioneros hoy". El Card. Urosa explicó la necesidad de tener presente aspectos como "el descenso en la vivencia espiritual y en la práctica religiosa", el "secularismo creciente en algunos sectores de los agentes de pastoral, clero y religiosos"; la escasez de las vocaciones y los retos que implica la formación de sacerdotes y consagrados y el "descenso del número y entusiasmo de los seglares asociados en movimientos y en asociaciones laicales de apostolado".
Refiriéndose a la misión de la Parroquia, el Obispo Castrense de Colombia, Mons. Fabio Suescún Mutis, precisó que todos los católicos requieren de un espacio para "apoyar y animar su fe" y espacio es precisamente la parroquia, que más que ser una "jurisdicción territorial, centro de culto y de servicios" es la "familia de Dios que cuida el Obispo por medio del párroco". En su presentación, el Prelado colombiano resaltó la misión de la parroquia de ser la escuela en la que el discípulo madura, desde la vivencia en una comunidad que escucha la Palabra, se instruye con la catequesis, se une al Señor por la oración y vive la realidad eclesial en el fraterno compartir.
Sobre el tema del discipulado, Mons. Cristián Caro Cordero, Arzobispo de Puerto Montt en Chile, subrayó la necesidad de "mirar a las personas con ojos de discípulos y misioneros de Jesucristo". El Prelado recordó el documento de la Conferencia Episcopal de Puebla y su apreciación sobre los "rostros concretos de América Latina”, invitando a mirar no sólo las "situaciones globales" sino también a acercarse a las personas, "acogiéndolas, dándoles amor y perdón y anunciándoles el Evangelio".
Por su parte el Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México alentó en una intervención ante el pleno de la Conferencia General la propuesta de la Misión Continental como una conclusión concreta de esta V Conferencia. Una Misión que según afirmó no se trata de algo eventual o pasajero, ni algo que pueda confiarse solo a una comunidad concreta o movimiento, sino que debe ser una misión que implique a todas las estructuras diocesanas o parroquiales, las cuales “deben ser el eje de la misión para que la Iglesia local, como tal, sea misionera”. Es decir, se trata de que “la misión debe ser la vida ordinaria de la diócesis y no un evento aislado”. Considero además que no basta con soñar esta Misión que hay que “descender a los “cómos” y a las estrategias concretas para alcanzar el anhelo de ser y hacer “discípulos y misioneros”. (FP/RG) (Agencia Fides 24/5/2007 Líneas: 40 Palabras: 551)
