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Ouagadougou (Agencia Fides) - Las relaciones entre la iglesia Católica y la comunidad Islámica de Burkina Faso son buenas. Esta fue la conclusión surgida al término de la reunión de la Comisión episcopal de Burkina Faso para el diálogo islámico-cristiano en la que participaron delegados provenientes de la mayor parte de las diócesis del País. En su discurso de apertura, el Presidente de la Comisión, Mons. Joachim Ouédraogo, Obispo de Dori, subrayó la “necesidad de seguir por el camino del dialogo de vida y de obras con nuestros hermanos musulmanes”. Citando al Cardenal Paul Poupard, Presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, Mons. Ouédraogo recordó que “el diálogo es la vía segura para relaciones interreligiosas fecundas. Por ello debemos recorrer tenazmente el camino del diálogo que comienza con la aceptación y el reconocimiento del otro”.
El responsable de la “Union Fraternité des Croyants” (UFC) trajo a colación su testimonio sobre la experiencia que viven los cristianos y musulmanes que se adhieren a esta organización interreligiosa que opera en la diócesis de Dori. La UFC fue creada en 1969 durante el periodo de las gravísimas carestías que habían golpeado Dori en 1969 y Gorom-Gorom en 1973. La asociación reúne a cristianos y musulmanes que trabajan juntos por el “desarrollo integral del hombre a través de la cultura de la tolerancia y del diálogo interreligioso, y de la colaboración en los campos social y económico”.
Al examinar los informes provenientes de las diversas diócesis, la Comisión ha podido tomar en consideración los progresos hechos en el campo del diálogo entre los fieles: reuniones de formación sobre diálogo interreligioso realizadas en las diversas diócesis, visitas de musulmanes a las comunidades cristianas con ocasión de las festividades religiosas y viceversa.
Mons. Ouédraogo resaltó, finalmente, que para promover el diálogo entre el Islam y el cristianismo, es necesario cultivar una actitud humilde, fundada sobre la caridad y la gratuidad, en el respeto recíproco y el conocimiento de la propia fe.
En Burkina, el 50% de la población es musulmana, el 40% se adhiere a religiones tradicionales africanas, y un 10% es cristiano. La mayor parte de los cristianos son católicos. (L.M.) (Agencia Fides 15/5/2007; líneas 30, palabras 382)
