AMERICA/BRASIL - V Conferencia General de Aparecida - “Deseamos colocar a Cristo en el centro de nuestra Conferencia para ser en verdad discípulos suyos y para llevarlo luego al corazón de los pueblos latinoamericanos”: inicio de los trabajos en oración y recogimiento

martes, 15 mayo 2007

Aparecida (Agencia Fides) - “Deseamos dejarnos iluminar por su luz, deseamos seguirlo a Él, que es la “luz de las naciones”, el Camino, la Verdad y la Vida. Pedimos en la oración que sea su Palabra la que guíe nuestras reflexiones y nuestros pasos”. Son las palabras de Su Em. el Card. Giovanni Battista Re, Prefecto de la Congregación para los Obispos y Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina en la Santa Misa con la que inició la primera jornada de los trabajo de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, dedicada a la oración y el recogimiento. “Cristo es el centro del plan divino de nuestra salvación. Nosotros deseamos colocarlo en el centro de nuestra Conferencia para ser en verdad discípulos suyos y para llevarlo luego al corazón de los pueblos latinoamericanos”, continuó el Cardenal.
Destacó a continuación el deseo de que la V Conferencia sostenga a los hombre en su camino terreno a al vez que les indica la meta eterna y lleve a “una revitalización religiosa de América Latina, convencidos que ella favorecerá la renovación también en otros campos”. En su homilía el Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina subrayó también la importancia de la oración como “condición indispensable para ser realmente discípulos”, como “fuente de la fecundidad de nuestras iniciativas pastorales y de nuestra entrega a los demás” y como “la condición primaria y más importante de nuestro empeño en la guía pastoral específica de nuestra misión por el bien de los demás y por el bien de la sociedad”. Por ello, recordó que “el tiempo que dedicamos a Dios en la oración es el tiempo mejor invertido”.
Y en segundo lugar recordó también la importancia del amor “fuerza capaz de cambiar el mundo”. Por ello pidió que “nuestros corazones en estos días estén abiertos a todos los hombres y a todas las mujeres, hermanas y hermanos nuestros, en particular a los más pobres y desvalidos, a los que más sufren” para poder así construir la civilización del amor. “En estos días - concluyo el Cardenal Re - deseamos ponernos atentamente en disposición de escucha de la Santísima Virgen para aprender de ella a ser discípulos y misioneros de Cristo”.
Tras la misa tuvo lugar un retiro a cargo de Mons. Estanislao Esteban Karlic, Arzobispo Emérito de Paraná (Argentina) y la jornada de oración concluyó con la adoración y bendición ante el Santísimo Sacramento.
Al finalizar la primera parte de la Jornada de este día se realizó una Conferencia de Prensa en la que participaron Su Em. el Cardenal Francisco Javier Errazuriz Ossa, Arzobispo de Santiago de Chile y Presidente del CELAM, Monseñor Geraldo Lyrio Rocha Arzobispo de Vitória da Conquista y presidente de la CNBB y Monseñor Baltazar Enrique Porras Cardozo Arzobispo de Mérida, Venezuela. El Cardenal Errázuriz subrayó las valiosas aportaciones de las Conferencias Episcopales e instituciones católicas y de diversas reuniones en el ámbito del CELAM sobre el tema del discipulado y la misión, evidenciando una amplia y activa participación del Pueblo de Dios. Destacó la necesidad de profundizar el tema del discipulado y la misión desde diversas perspectivas a fin de abordar con fidelidad los grandes temas que hoy retan a la evangelización del Continente.
Monseñor Geraldo Lyrio Rocha, compartió sus primeras impresiones respecto a las repercusiones de la visita del Santo Padre al Brasil. Destacando sus repercusiones en la opinión pública a partir de la altísima cobertura del evento. Finalmente, Monseñor Baltazar Enrique Porras Cardozo manifestó que, como ha sido costumbre, las palabras del Santo Padre en la inauguración de esta VCG han presentado un gran reto a la iglesia del continente, reflejando en su exposición magistral un gran conocimiento de la realidad de nuestros pueblos y el anhelo del Santo Padre para que en nuestro continente se genere un desarrollo armónico que, en conjunción con la fe católica, procure el derecho a una vida plena en nuestra América Latina. (RG) (Agencia Fides 15/5/2007 Líneas: 48 Palabras: 696)


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