AMERICA/BRASIL - Etapas del viaje del Santo Padre en Aparecida El Papa se despide de Brasil agradeciendo “las manifestaciones de entusiasmo y de profunda piedad de este pueblo generoso”

lunes, 14 mayo 2007

Aparecida (Agencia Fides) - La pequeña ciudad de Aparecida, sede del Santuario Nacional de la principal advocación mariana de Brasil, ofreció una calurosa bienvenida al Papa Benedicto XVI, quien llegó para inaugurar la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. Cerca de 30 mil personas -en una ciudad con un poco más de 8 mil habitantes- recibieron con gran entusiasmo al Pontífice, que llegó desde la ciudad de Sao Paulo alrededor de las siete de la noche del viernes 11 y se dirigió al Seminario Bon Jesús, construcción de finales del siglo XIX que acoge a Benedicto XVI durante sus dos días de visita a esta ciudad. En su llegada a Aparecida, Benedicto XVI fue recibido por Mons. Raymundo Damasceno Assis, Arzobispo de Aparecida, y el alcalde de la ciudad, José Luiz Rodrigues, que le entregó las llaves de la ciudad.
El sábado 12 de mayo Benedicto XVI visitó la comunidad de la Hacienda de la Esperanza en Guarantiguetá, lugar que acoge a jóvenes que se recuperan de su adicción a la droga. En medio de un ambiente de alegría y comunión el Pontífice hizo un claro llamado a quienes comercializan la droga, invitándolos a que piensen sobre el mal que están "provocándoles a una multitud de jóvenes y de adultos de todos los segmentos de la sociedad", y agregó que "la dignidad humana no puede ser pisoteada de esta manera”". Dirigiéndose al trabajo de los voluntarios de esta Hacienda, el Pontífice recalcó que la "validez del trabajo" se confirma en las "las conversiones, el reencuentro con Dios y la participación activa en la vida de la Iglesia". En su mensaje el Santo Padre también se dirigió a los jóvenes expresándoles que Dios "propició una serie de coincidencias para decir que son objeto de predilección divina" y señaló que mediante esta institución, el Señor "proporcionó esta experiencia de recuperación física y espiritual de vital importancia para ustedes y sus familiares. Además, la sociedad espera que sepan divulgar éste bien precioso de la salud entre los amigos y miembros de toda la comunidad".
La visita del Papa a la ciudad de Aparecida continuó con la realización de un Rosario y un encuentro con los sacerdotes, religiosos, religiosas, seminaristas y diáconos en el Santuario Nacional de Aparecida. Después de las palabras de bienvenida del Arzobispo de Aparecida, S.E. Mons. Raymundo Damasceno Assis, y el rezo del Santo Rosario, el Santo Padre pronunció un discurso. El domingo 13 de mayo tuvo lugar por la mañana la celebración de la Santa Misa de Inauguración de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe en la plaza frete al Santuario de Aparecida. Por la tarde tuvo lugar la sesión inaugural de la V Conferencia. Después de una palabras del Cardenal Francisco Javier Errazuriz, quien destacó la emoción que vive la Iglesia de este Continente de la Esperanza por el encuentro con Su Santidad Benedicto XVI, el Santo Padre pronunció el tan esperado discurso en la sesión inaugural de la V Conferencia, principal motivo de su visita a Brasil.
El Santo Padre se despidió de Brasil agradeciendo la calurosa demostración de fe y de amor hacia el Sucesor de Pedro. En la ceremonia de despedida en el aeropuerto el Papa manifestó: “en mi memoria quedarán para siempre grabadas las manifestaciones de entusiasmo y de profunda piedad de este pueblo generoso de la Tierra de la Santa Cruz que, junto a la multitud de peregrinos provenientes de este Continente de la esperanza, supo dar una poderosa demostración de fe en Cristo y de amor por el Sucesor de Pedro. Pido a Dios que ayude a los responsables, sea en el ámbito religioso o en el civil a imprimir un paso decidido a aquellas iniciativas, que todos esperan, para el bien común de la gran Familia Latinoamericana”. Mostró a continuación su agradecimiento al Señor Presidente de la República, al Gobierno de esta Nación y del Estado de São Paulo, a todas las autoridades brasileñas y consulares, a los Señores Cardenales, a mis Hermanos en el Episcopado, a los Sacerdotes y Diáconos, Religiosos y Religiosas, a los Organizadores de la Conferencia, pues “Todos aportaron para hacer brillar estas jornadas, dejando a cuántos en ellas participaron llenos de alegría y de esperanza - ¡gaudium et spes! - en la familia cristiana y en su misión en medio a la sociedad”. (LF/RG) (Agencia Fides 14/5/2007 Líneas: 51 Palabras: 753)


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