ASIA/PAKISTÁN - “Pakistán permanezca fiel a la idea de nación democrática y pluralista, según el pensamiento de su fundador Ali Jinnah”, afirma un Seminario de organización de la sociedad civil

miércoles, 9 mayo 2007

Lahore (Agencia Fides) - La crisis de identidad nacional de Pakistán tiene sus raíces en la progresiva debilitación y abandono de la visión originaria de nación, entregada por el “Padre de la patria” Ali Jinnah: él pensaba en una nación abierta, democrática, tolerante, pluralista, laica, que conceda derecho de ciudadanía a las minorías y que tenga una sólida base en las instituciones democráticas y en la división de los poderes, regulados por la Carta Constitucional. Alejándose de esta perspectiva y dando espacio a la fuerza del poder militar o al virus del integralismo, Pakistán se convierte en una nación diversa de la que pensó Jinnah, traicionando su herencia. Es lo que han afirmado los participantes al Seminario nacional organizado recientemente en Lahore por algunas asociaciones de la sociedad civil pakistaní: la “Comisión por la Paz y el Desarrollo humano”, el “Forum por un Pakistán libre”, el “Centro de Estudios Cristianos”.
Ilustres estudiosos y juristas como Hamid Ali Khan, Ex Presidente de la Corte Suprema, y Cecil Chaudry, presidente y activista de los derechos humanos, recordaron el recorrido cultural y espiritual de Ali Jinnah y la evolución de su pensamiento político: él puntualizó con claridad que no quería que Pakistán fuese un estado gobernado por militares, ni tampoco un estado teocrático, gobernado por líderes religiosos.
Los relatores concordaron sobre el hecho de que la supremacía de la fuerza militar ha debilitado en el país a las instituciones democráticas, así como el sentido común de cultura democrática: en un país civil y democrático los derechos están garantizados para todos, mientras hoy en Pakistán son numerosas las discriminaciones y los abusos.
Por esto, como destacado en los días pasados en otro seminario dedicado específicamente al papel de la sociedad civil, es necesario hacer de todo para detener la vertiente integralista y la amenaza de una “talibanización” de Pakistán, la cual mortifica totalmente el respeto de los derechos humanos en el país, llevando a la cerrazón y a la intolerancia. Se le pide al gobierno que tutele la libertad religiosa y la libertad de expresión en el país, que promueva una cultura de la democracia y de los derechos humanos, que actúe urgentes reformas en campo legislativo, social y político. (PA) (Agencia Fides 9/5/2007 líneas 26 palabras 373)


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