ASIA/IRAK - Afligida llamada del Patriarca Caldeo Emmanuel Delly: “Garantizar a los cristianos el pleno derecho de ciudadanía en Irak”

miércoles, 9 mayo 2007

Bagdad (Agencia Fides) - Una fuerte llamada en defensa de los cristianos iraquíes, dirigida a las autoridades políticas y religiosas, en Irak y en todo el mundo, fue lanzada por el Patriarca de Babilonia de los Caldeos, Mar Emmanuel III Delly que transcurrió algunos días visitando el norte de Irak. El Patriarca habló en Erbil, capital de la región curda, con ocasión del primer aniversario de la consagración de la iglesia Caldea del Sagrado Corazón, la primera dedicada en Irak a Mar Qardagh, mártir de la tradición de la Iglesia de oriente del siglo III.
El pasado 6 de mayo, en una iglesia rebosante de fieles, Mar Delly alzó su voz, hablando de “persecución de los cristianos”. Tachados inmediatamente de complicidad con las fuerzas militares extranjeras presentes en Irak, los cristianos sufren una creciente ola de violencia. Cada vez más grandes y siempre diversas son los testimonios que llegan desde el distrito de Dora, en Bagdad, donde los cristianos van desapareciendo o escapando, víctimas de los abusos y de la violencia cotidiana. Los cristianos son obligados a dejar las propias casas sin llevar nada consigo e incluso pagando una especie de “peaje de salida”. A los cristiano de Dora se les deja una sola posibilidad: pueden permanecer en el barrio tan sólo aquellas familias que acepten dar como mujer a un musulmán a una hija o a una hermana, proceso que en la medida en que es llevado a cabo conduce a la progresiva conversión al Islam de todo el núcleo familiar.
Por esta grave situación, la Iglesia Caldea ha decidido denunciar las abiertas violaciones de derechos humanos que se realizan contra la comunidad cristiana. El Patriarca Delly afirmó: “Los cristianos hoy son perseguidos en un país donde todos luchan por sus propios intereses personales. Ellos viven desde siempre en Irak, y en el tiempo han hecho todo lo posible por contribuir al desarrollo del país, obrando con amor y sacrificio junto a sus hermanos musulmanes, porque son hijos de Irak y no extranjeros”.
El Patriarca concluyó: “Aquellos que ocupan cargos de responsabilidad y que bien conocen los sufrimientos de los ciudadanos iraquíes cristianos deben actuar. Todos deben reconocer que los cristianos son hijos de la tierra de Irak como todos los demás: y por esta razón quien está en el poder debe poner fin a la persecución de los cristianos para que todos nosotros, musulmanes y cristianos formemos parte de una sola familia, siendo hijos de la misma tierra”. (PA) (Agencia Fides 9/5/2007 líneas 31 palabras 436)


Compartir: