AFRICA/MOZAMBIQUE - “No al aborto, sí al plan de desarrollo del gobierno. Queremos colaborar con las autoridades para educar a la población a denunciar el crimen y la violencia”, afirman los Obispos al término de su Asamblea Plenaria.

miércoles, 9 mayo 2007

Maputo (Agencia Fides) - El proyecto de ley sobre el aborto; los desafíos hodiernos de la sociedad mozambiqueña; el programa del gobierno para disminuir la pobreza; la cuiestión criminal: son algunos de los temas examinados por los obispos de Mozambique en el curso de su primera Asamblea Ordinaria del 2007, que tuvo lugar en la primera mitad del mes de abril en Maputo, según el documento enviado a la Agencia Fides.
La reunión fue precedida por un retiro espiritual del 16 al 18 de abril, que estuvo animado por Mons. Wilson Tadeu Jönck, Obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Río de Janeiro, en Brasil.
En relación al aborto los Obispos elaboraron un documento sobre el que la Agencia Fides volverá en los próximos días. En el comunicado difundido al término de la Asamblea, se afirma que «el aborto es un pecado gravísimo y un crimen contra la vida en Mozambique; constituye una verdadera ofensa frente a una nación que posee inmensos territorios y fuentes de riqueza que es necesario desarrollar para el bien común, unido al crecimiento de la población».
Por este motivo, el episcopado mozambiqueño mira benévolamente el esfuerzo del gobierno por erradicar la «pobreza absoluta que significa miseria, indigencia e ignorancia en la mayor parte de nuestro pueblo. Debemos apoyar las iniciativas nacionales por vencer la miseria que degrada la dignidad de la persona humana». Además, los Obispos recuerdan que «el crecimiento del nivel económico debe ir a la par con el crecimiento del nivel moral e intelectual; no es con el crimen que se eleva el nivel de vida de nuestro pueblo, sino con la formación humana, intelectual y moral».
La referencia al crimen se debe al hecho que los Obispos denuncian «una ola de violencia y crimen», aún reconociendo que la «sociedad mozambiqueña no es violenta por naturaleza. Nuestro pueblo es pacífico, acogedor y dialogante». Frente a esta situación, los responsables de la Iglesia Católica afirman que es tarea del Estado intervenir en primera persona para garantizar la seguridad de todos y el orden público, e insisten en el compromiso de los católicos de colaborar en el campo educativo por el respeto de las personas y de sus bienes, así como de desalentar y denunciar el crimen, la violencia, el deseo de venganza o el hacer justicia por cuenta propia.
Por último, los Obispos anunciaron que su “Visita ad Limina” se realizará del 19 al 26 de mayo. (L.M.) (Agencia Fides 9/5/2007 - líneas 30 palabras 436)


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