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Bamako (Agencia Fides) - Con ocasión de las elecciones presidenciales, los obispos de Malí publicaron una Carta Pastoral titulada “¿Y si rehabilitásemos la política?”, que ha sido enviada a la Agencia Fides. El documento explica de modo claro y conciso la importancia del voto. Dirigiéndose a un moderno Teófilo, en la carta se recorren de nuevo los últimos 15 años de vida del país, desde que fue restablecida la democracia.
Los Obispos reconocen los importantes progresos alcanzados por el país durante este período, pero al mismo tiempo señalan que “la opinión general de los malianos sobre estos resultados está algo degradada. Algunos están “irritados”, “decepcionados” y son numerosos los que dan la espalda a la política, con indiferencia, incluso con desconfianza, cuando no con desprecio. Es este desencanto el que explicaría la escasa preocupación por adquirir el certificado electoral y la débil tasa de participación electoral”.
“La ética de nuestros políticos, ¿tiene algo que ver en esta situación?” se preguntan los Obispos. Al mismo tiempo, señalan que “paradójicamente, otros se muestran de repente muy interesados en la política. ¿Por qué? Sería necesario preguntarles por sus motivaciones. Sin embargo, nos parece que no es extraña esta atmósfera, propicia para el tráfico de influencias que prospera sin vergüenza”.
En particular, según el documento, hay “personas, hombre y mujeres, sospechosos de refugiarse en la “política”, para ponerse al amparo de eventuales acciones judiciales: ¡parece que un puesto “electivo” es más seguro que un abogado!”.
“La política, continúan los obispos, parece que se ha convertido en el camino más seguro y directo para la propia afirmación social: se entra en política para hacer “carrera”, tanto más cuando la militancia cortesana o apoyada por los medios permite acceder a cargos sin tener un título o preparación profesional”.
El escaso sentido ético tiene como consecuencia la falta de una visión clara y definitiva de bien común y de un proyecto de sociedad. Por esto los obispos lanzan un fuerte llamamiento a los creyentes y a todos los ciudadanos para que se comprometan activamente en la política. Es necesaria, en primer lugar, “una verdadera educación cívica y política”, desterrar de la esfera política todos estos prismas deformantes de la realidad, como el afán por hacer carrera, el “populismo”, la especulación; y realizar un discernimiento, sea a nivel individual o social, para distinguir lo verdadero de lo falso. (L.M.) (Agencia Fides 2/5/2007)
