AMERICA/MEXICO - “No hay futuro para una sociedad que se atreve a atentar contra sus miembros más vulnerables. Lejos de constituir un progreso social, constituye el retorno a la ley del más fuerte”:: firma condena del Arzobispado de México ante la despenalización de aborto

lunes, 30 abril 2007

Ciudad de México (Agencia Fides) - “Ante este hecho tan deplorable expresamos nuestra más firme condena a la interrupción intencionada de la gestación humana. Esta reforma socava gravemente las Bases del Derecho y daña la convivencia civil, en la que los derechos de todos deben ser respetados. No hay futuro para una sociedad que se atreve a atentar contra sus miembros más vulnerables. Lejos de constituir un progreso social, constituye el retorno a la ley del más fuerte”: es la fuerte condena manifestada por la Arquidiócesis de México en una declaración conjunta emitida el domingo 29 de abril, firmada por el Cardenal Norberto Rivera Carreras Arzobispo de México y los Obispos Auxiliares ante la despenalización del aborto que tuvo lugar la semana pasada (ver Fides 25/4/2007, 27/4/2007), en la que manifiestan su profundo dolor de que “la Asamblea Legislativa del Distrito Federal haya aprobado una ley injusta que priva de la protección del derecho a la vida de los niños no nacidos” a pesar de las numerosas voces en contra y las peticiones de un serio debate.
“El ser humano pertenece a Dios desde el inicio de su existencia en el seno materno y por ello su vida es siempre sagrada e inviolable, aun desde el momento que precede su nacimiento”, continua el comunicado. Por ello, según los Obispos atentar contra la vida humana es atentar contra los derechos de Dios y del hombre y recuerdan que aunque se de un cambio en los términos legales y en la definición de aborto “no lo hace moralmente licito”.
Ante esta situación los Obispos exhortan a “a todas las personas de recta conciencia a no hacerse responsable de este acto abominable”. Así mismo recuerdan “que toda persona que preste alguna ayuda a la realización de este execrable asesinato se hace moralmente responsable del mismo” y que “los médicos, las enfermeras, asistentes de salud y todos aquellos que por la aplicación de esta ley inicua podrían verse involucrados en su realización pueden hacer valer su derecho humano a la objeción de conciencia”. Piden también apoyar a todas las mujeres que ante una situación difícil pueden verse expuestas a acudir al aborto como única solución “poniendo en riesgo no solo su salud física, sicológica y moral, sino también su salud espiritual y eterna, ocasionándole más dolor del que desean evitar”. (RG)


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